Qué pasaría si la AFA fuera gobernada por mujeres? ¿Se pasaría a llamar Amor por el Fútbol Argentino?
Mujeres: ¡las tenemos heroínas en tantas cruzadas! Participan en eficientes asociaciones civiles: reclamando justicia y no venganza. Equidad y no caridad. Sensibilidad y no indiferencia transparencia y no corrupción. Educación y no ignorancia.
De un tiempo a esta parte me pregunto ¿por qué no nos dan más lugar, por qué no nos escuchan en todo lo relacionado con la “pasión de multitudes”? ¿Será el fútbol, nuestro techo de cristal? ¿Y si lo fuera, por qué?
Hasta el kirchnerismo, que hizo del “todos y todas” su bandera de género, claudicó al darle una denominación al programa creado por la decisión administrativa 221/2009. Y quedó un simple “Fútbol para todos” y no “para todos y todas”.
¿Cuál es la limitante para que no nos dejen participar en la gerencia del fútbol? ¿Somos nosotras mismas? ¿Es cultural? ¿Será el temor a que no conocemos “el negocio”?
Seamos justos, la casi nula participación femenina en los puestos de poder del fútbol no es sólo un déficit argentino. Es mundial. Analicemos si no la FIFA, de la cual la AFA es un mero satélite. La FIFA pareciera gozar de un status privilegiado. Con normas y jurisdicción propias; un símil del Vaticano. Pero un anhelo de esperanza se podría estar concretando: si el papa Francisco ha empezado una perestroica en el Vaticano, ha llamado este domingo a las mujeres … quizá nos haga falta un Francisco para la FIFA y la AFA... ¿Deberá venir de San Lorenzo? Por lo menos bendecido está.
Que quede claro: no son lugares por los que nos desgarramos por estar. Pero vemos que nadie toma el toro por las astas y decide marcar una política pública contra la violencia en el fútbol. O debo decir, ¿para reducir la violencia erradicar las mafias alrededor del negocio del fútbol?
Simplemente buscamos garantizar a la familia argentina la posibilidad de ir a la cancha sin tener miedo por su seguridad o la de sus hijos.
La Presidenta fue concisa en su discurso de apertura de la Asamblea 2015: “¡Es la política... no la economía!”. Pues animémosnos a participar de la política en los clubes y de la AFA.
Necesitamos medidas inteligentes que actúen sobre la relación causa-efecto y capaces de anticipar escenarios. Y para imaginar las mujeres somos llamadas a hacer. ¿Por qué, por ejemplo, no generar una Resolución de la AFA que establezca carácter de asesor, otorgando a las organizaciones y redes de la sociedad civil un carácter de interacción y participación?
Empecemos por exigir una inclusiva denominación del programa Fútbol para todos, reemplazándolo por el de “Programa fútbol federal”, invirtiendo parte de su abultada cartera en indemnizar a las víctimas y a sus familiares, que el propio fútbol origina. Y en programas de prevención y educación.
Exijamos la modificación del artículo 6 del decreto, para que el 30% del comité de coordinación de gestión del programa esté integrado por miembros de cada parte de sexo femenino.
Denunciemos la reventa de entradas, auditemos las actividades de cada club relacionadas con la promoción a los simpatizantes.
Aprendamos de la ley chilena de fines del 2012, que estableció medidas drásticas, como por ejemplo sancionar a aquella persona que en estadio o en sus inmediaciones, consuma o lleve drogas, con la prohibición de asistir a cualquier espectáculo de fútbol profesional por un período de un año.
Tranquilos muchachos, no queremos sucederlos, queremos complementarlos. Tengo la esperanza que en el latir conjunto, encontraremos quizás una solución virtuosa a esta violencia. Intentemos instalar la visión de la mujer en la discusión. Mujeres a las canchas de la AFA.
Si hay algo que nos nutre a las mujeres, es el vínculo de amistad, tejamos una red para atajar la violencia, enredemos a los hombres, para que nos dejen participar. ¡Quizás juntos la pasión de los argentinos logremos salvar!
*Diputada nacional por el PRO.