¿Qué haremos con los jueces? Ellos son el último resguardo de la democracia. Pero la ministra de la Corte Carmen Argibay ha dicho –en una sentencia– que un juez parcial no es un verdadero juez. Entonces, ¿hay democracia?
¿Una democracia sólo porque los ciudadanos votan regularmente y, ahora, con elecciones anticipadas, ni siquiera regularmente? ¿Una democracia en la que la Justicia permite todo a los candidatos oficialistas y persigue sin pudor a los opositores?
Cualesquiera sean las motivaciones, la citación a indagatoria al principal rival del oficialismo en el Gran Buenos Aires, a veinte días del acto electoral, exhibe como mínimo una falta de decoro.
Ahora recuerdan que a José Ignacio Rucci no lo mató la Triple A y denuncian a sus hijos por la indemnización que recibieron. ¿Qué harán los jueces con las indemnizaciones pagadas a las familias de los miembros de Montoneros y del ERP que murieron mientras ejecutaban sus propios atentados? Y si los jueces no objetan eso, pero sí a Claudia Rucci, ¿qué puede un futuro gobierno hacer legítimamente ellos? ¿No es acaso el actual gobierno el que introdujo el precedente de evaluar a los magistrados por el contenido de sus resoluciones? No se vuelve después de cruzar el Rubicón.
La Constitución nacional respalda las autonomías provinciales, entre otras condiciones, mientras se asegure la administración de justicia. Es la prueba de que la democracia no existe si no hay tribunales imparciales. ¿Qué sucede cuando la propia nación deja de asegurar la administración de justicia?
Lo peor es que, cuando los gobiernos cambian, los nuevos suponen que los jueces son algo disponible para ellos, lo mismo que el automóvil, el chofer y los viáticos.
Otros, mejor intencionados, creerán que debe respetarse el statu quo judicial, para no hacer lo mismo que los actuales gobernantes. Pero las lecciones de dignidad sólo las entienden los dignos.
Los jueces que toleraron todo procesarán a los buenos funcionarios por tener el pelo largo.
Martín Fierro dice que si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar.
*Abogado.
