COLUMNISTAS
Defensora de Género

Inclusión, igualdad y género no son meras palabras

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Escotes. Muchas veces se valora a las líderes por cómo se visten y no por qué hacen. | cedoc

Es interesante señalar que a veces las palabras adquieren un sentido mágico, parece que, si mencionamos algunas en lugar de otras, cambiamos su sentido y suponemos que pierden la gravedad de lo que realmente se quiere expresar. Éstas se realizan a menudo en el afán de quitarle a alguna palabra su gravedad, pomposidad o simplemente su mala fama, porque también las palabras tienen a veces mala fama. Eso pasa en algunos casos con la palabra género. Palabra que se usaba habitualmente sin prejuicios, pasó a ser rechazada por algunos sectores, que ven en ella múltiples fantasmas.

Ana Adi, especialista en Recursos Humanos en la nota en 50/50 dice: “Para las empresas es más fácil hablar de inclusión que de género”, y refiere que también pueden hablar de diversidad, pero que prefieren hablar de inclusión. Dice que en la mayoría de las empresas el 90% son personas blancas, hablar de diversidad es por lo menos, una forma de reconocerla. Las empresas prefieren hablar de inclusión y no de género, porque el Me Too y el acoso llegaron a las empresas, que sumado a la maternidad limita ocupar altos cargos, temas que evaden tratar. Reconocer que prefieren hombres porque no tienen “problemas” por la maternidad y no generan conflictos por denuncias de acoso sexual, es algo que hay que evitar. El acoso sexual no es nuevo en el ámbito laboral, siempre existió. La diferencia es que ahora se denuncia y se visibiliza. Por eso las referencias a género y diversidad aluden a características que ocultan. Es más tranquilizador hablar de inclusión, trasluce aspectos positivos identificados por el público, que “viste” a las empresas y encubre temas álgidos que género y diversidad despiertan y permiten suponer hay discriminaciones. Incluso pueden promover denuncias y actitudes que cuestionen e interpelen la convivencia en la compañía. En algunas empresas hablar de género no es recomendable, repitiendo prejuicios y desinformaciones que circulan en otros sectores que la asocian erróneamente con hechos considerados aberrantes. En realidad, encubren la inseguridad y el temor de que se visualicen y pongan de manifiesto actitudes y conductas que tratan de negar y ocultar.

Al lado de esta nota se publica una sobre un proyecto en el Congreso para actualizar las cuotas alimentarias. Esto es necesario por el aumento del costo de vida, pero la ubicación los relaciona, porque las cuotas alimentarias son principalmente una preocupación de las mujeres divorciadas, cobrarlas en muchos casos es una odisea y si son muy bajas, es una odisea con pobres resultados. La resistencia de los padres a contribuir a la manutención de sus hijos, sin relación con su afecto por ellos expresa que es una actitud hacia la madre. La hipocresía es que muchas veces esos mismos padres cuando tienen a sus hijos, los fines de semana o en vacaciones, les brindan todos los gustos, esto genera una falsa impresión en los hijos que ponen en duda la opinión de sus madres sobre la falta o limitada cuota alimentaria. Esto es violencia económica que no se visualiza, por eso es bueno señalarla.

La nota el domingo de Clara Fernández Escudero sobre el rendimiento de los alumnos del nivel secundario en base a la evaluación de las pruebas Aprender del 2019, realizada por el Ministerio de Educación, es grave. Solo seis de cada diez alumnos terminan este ciclo, los de sectores con mejores ingresos es nueve de cada diez. Los sectores con menos ingresos están por debajo del promedio. En relación a la Educación Sexual Integral, el 92% dice haber recibido algún tema, y solo el 16% la recibió en forma transversal. Esto coincide con observaciones de ONGs que dan talleres de ESI en escuelas, aún los profesores de matemáticas, historia o literatura no la incluyen, y queda solo para los de Biología perdiendo la integralidad.  

En Protagonistas hubo una nota sobre el escote de la primera ministra de Finlandia, por la foto en la tapa de la revista Trendi, sobre la entrevista a Sanna Marin. Los comentarios del escote indican la valoración de líderes políticas por sus vestimentas y no por sus acciones. “I’mWithSanna”, reacción de las finlandesas mostró el rechazo a estos comentarios.

El reconocimiento a Chicas en tecnología el domingo es una buena noticia, necesitamos que las escuelas incluyan la enseñanza de STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a las niñas, además de los varones. Y felicitamos a Paula Pareto, judoca que logró la medalla plateada en Budapest. Una traumatóloga que además se destaca en el judo y nos asegura la presencia de mujeres en los JJOO de Tokio.