El 7 de enero me sorprendió la denuncia en el programa radial de Victor Hugo Morales del secretario de DDHH de la CGT Julio Piumato, del allanamiento en una estancia cercana a Ramallo donde personas trabajaban en estado de esclavitud.
Hace más de cuatro años que desde la Coalición Cívica presentamos y denunciamos ante el gobierno y organismos internacionales el Estado de miles de personas víctimas de la trata, eso incluye el trabajo esclavo. Está comprobado que en nuestro país el 75% de la mano de obra textil trabaja en condiciones de esclavitud.
Veo con buenos ojos que al fin haya un reconocimiento de parte de la gestión oficial de que existe la trata de personas en nuestro país.
Pero, por otro lado, es curioso que durante el 2010 el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, nos acusó sistemáticamente de hacer propaganda antiargentina y de no saber nada del tema cuando denunciamos la situación ante la relatora de la ONU. Parece que ahora, descubren que esta problemática existe y es gravísima.
Esto nos hace optimistas para esperar que en el nuevo Congreso de Trata, este año, se reconozca el trabajo de las ONGs y asociaciones de la sociedad civil que han hecho lo que el estado ignora, como ocuparse de las víctimas.
Hay una gran expectativa por reformar la actual Ley de trata aprobada por el Congreso en el 2006. La principal aberración de esa Ley, que impide luchar contra el crimen organizado, es la diferenciación de las víctimas, por un lado las que tienen menos de 18 años, a las cuales el estado argentino considera realmente víctimas, mientras que con las mayores se permite pensar que eligieron estar sin documentos, atadas a una vida ignominiosa y abusiva.
Es un gran paso que la trata adquiera visibilidad en los medios de comunicación y que fuentes oficiales hablen de la problemática.
Pero será un gran logro cuando el delito de la trata de personas sea investigado y combatido con seriedad desde este Gobierno.
*Diputada de la Coalición Cívica.
