Lo pide toda la gente

“Hace una semana me ofrecieron un nigeriano indocumentado para trabajar como esclavo en mi casa, pero me negué”, digo, consternado, conmovido, al borde de las lágrimas, mirando fijamente a cámara. “Por eso quiero que crean en mi honestidad”.
—¡Corten! –dice Bruno, mi director audiovisual–. Creo que ya lo tenemos. Con ese spot vas a llegar a la gente. Te vas a transformar en una estrella de los medios.
—¿Vos decís? Mirá que el spot donde Mariano Recalde dice que rechazó una coima no cayó muy bien.
—Porque una coima la rechaza cualquiera. En cambio, un esclavo indocumentado es algo que muy poca gente puede rechazar. ¡Con lo complicado que está conseguir personal doméstico!
—Más difícil que para Massa conseguir un candidato en la Provincia –interrumpe Vanina, la maquilladora, que me está retocando un poco con base.
—¿Quién va a ser el vice de Massa? –pregunto.
—No sé, hay que ver si va con vice –continúa Vanina, mientras me pide que mire hacia arriba y me tapa las ojeras con maquillaje–. Tal vez en ese momento
ya no quede nadie al lado de Massa.
—Vamos con la segunda parte del spot –dice Bruno.
—Pero rápido, que tengo que escribir mi columna para PERFIL.
—¿Estás listo?
—Más o menos, no me acuerdo bien la letra. ¿No vino Carla? Me dijo que me iba a traer los textos
impresos.
Carla es mi asesora de imagen. Ella maneja todo lo que hago. Quedó en venir, pero no sé qué pasó,
no está.
—Mmm… problemas de amores. La gran Das Neves –contesta Bruno.
—¿Tuvo un romance con Das Neves? –pregunto,
incrédulo.
—No. Su ex. Digamos que fue víctima de “histeriqueadas”. Como Das Neves.
—Pobre Das Neves. ¿Posta lo histeriquearon?
—Eso dijo.
—¿Cómo van a histeriquear a un dirigente del PJ? –me asombro.
—Esto es una joda. Empieza con un “histeriqueo” y en cualquier momento nos enteramos de que a Das Neves le hacen bullying o le dan unfollow...
—Eso no es muy de peronista –interrumpe otra vez Vanina, la maquilladora–. El histeriqueo me suena más de Partido Humanista. O de la Democracia Cristiana, si es que sigue existiendo.
—No sé, pero para eso sirven las PASO –agrega Bruno–. Para conservar la sana y noble costumbre de darles espacio a los candidatos ignotos a los que nadie vota.
—Che, paren un cacho –los freno–. ¿Me parece a mí o están bardeando a la
democracia?
—¡Ah, bueno! ¡Habló Charles de Gaulle! –se ríe Bruno.
—Sí, ustedes ríanse –contesto–. Pero hay que reconocer que, más allá de la pobreza extrema, del racismo, de los crímenes, del narcotráfico, de la trata de personas, de la explotación laboral y sexual, de las malformaciones y las enfermedades terminales por la contaminación, de los agrotóxicos, de la minería con cianuro, de la corrupción, del gatillo fácil, del hambre y de las ferias de diseño, la democracia es el mejor sistema creado por el ser humano.
—¡Tomá, Barrionuevo, la tenés adentro! –exclama Bruno.
—¿Cómo va a decir que con los militares se podía dialogar? En tu columna, deberías repudiar a Barrionuevo –dice Vanina.
Me quedo pensando en cómo es que llegué al punto en el que hasta mi maquilladora me dice lo que tiene que decir en mi columna política. Pero Bruno me interrumpe.
—Tiene razón Vanina –afirma–. Podés poner que la democracia es mejor porque en la dictadura no había elecciones. Y con la dictadura vos no podrías hacer ninguna columna sobre las elecciones. ¡Se te acabaría el curro!
Por fin llega Carla. Viene corriendo, agitada, con un montón de papeles en la mano.
—Perdón por la demora, pero tuve que esquivar algunos problemas.
—Como Randazzo esquivando preguntas sobre los choques de trenes –dice Vanina.
—Como Reutemann esquivando huevazos –dice Bruno.
—Pensar que a Reutemann, cuando corría en Fórmula 1, le pedían que dejara pasar a su compañero de equipo, pero él no hacía caso –opino–. Ahora se volvió un poco más obediente y hace lo que le dice Macri. O eso dijo.
—¿Terminamos de grabar el spot? –pregunta Bruno.
—Dale –contesto–. Carla, pasame los guiones.
Carla me pasa una pila de papeles. Se ve que pongo cara de terror y ella se da cuenta de por qué.
—Tranquilo –me dice–. Parece que es mucha letra, pero en realidad se trata de repetir “la gente” un montón de veces y en el medio andá intercalando lo que se te ocurra.
—¿Y por qué toda esa pila de papeles?
—Son discursos de Scioli, Macri y Massa.
—¿Hay alguna diferencia entre ellos?
—Massa dice algunas veces más “la gente”.
—¿Viste el spot?
—Sí, me parece que lo del esclavo nigeriano es un poco fuerte.
—Podemos cambiar Nigeria por otro país de Africa. No sé, ponele… Jamaica.
—¡Jamaica no está en Africa, está en América! –me grita Carla.
—Ah, con razón juega la Copa América. Pero yo lo escuché a Edinson Cavani, el delantero uruguayo, que dijo que Jamaica estaba en Africa…
—Bueno, puede ser –concede Carla–. Si Aníbal Fernández dijo que en Alemania hay más pobres que en Argentina, Cavani si quiere puede decir que Jamaica está en Saturno.
—Debería poner algo sobre fútbol en mi columna, ¿no?
—¿Lo decís por la Copa América o por la Coima FIFA? Porque últimamente no queda claro de qué hablamos cuando hablamos de fútbol.
—Por las dos. Lo que no entiendo es lo de Alejandro Burzaco.
—¿Por?
—El otro día vi la Televisión Pública y decían que el tipo era un chorro socio de Clarín. Cambié a TN y decían que era un chorro socio de la AFA y del Gobierno. No sé a quién creerle.
—En ese caso, a los dos.
—¿O sea que nadie
miente?
—Un poco sí. Pero el principal problema es de edición. O sea, cómo se oculta la verdad. Esa es la posta en los medios hoy.
—¿Grabamos el spot? –interrumpe una vez más Bruno.
—Dale –contesto y miro a Carla–. ¿Y que creés que tengo que decir, y qué tengo que ocultar en mi columna?
—Lo que sea, total nadie te va a dar bola –responde Carla–. Y menos ahora que empieza la Copa América. Lo único que importa es que ahora, en el spot, cada dos palabras digas “la gente”.
—¡Grabamos!
Me pongo serio, miro fijo a cámara y arranco:
—La gente está cansada, la gente está harta, la gente quiere vivir tranquila. En la calle me dice la gente…