Tal vez como manifestación de una necesidad que sólo expresan los machos, a los chicos de nuestra Selección les gusta juntarse, amucharse, darse aliento, calor, humor, como protegiéndose del enemigo, armando estrategias de defensa y ataque. Es un acto por demás regresivo, un volver a la niñez, cumplir ordenes y horarios. ¡Vengan con mamita que es la única que los quiere! Aunque en este caso las mujeres quedamos afuera. ¡Ufa! Quizá porque en instancias de definición, las mamitas, más que velar por sus sueños, se lo quitan y hasta podrían llegar a convertirse en una pesadilla.
Entonces, la intriga nos inquieta. ¿Qué hacen? ¿De qué hablan? ¿Con qué sueñan? ¿Cómo duermen? ¿A qué juegan? ¿A qué se dedican cuando no se dedican a hacer lo que más les gusta, que es jugar a la pelotita? Sabemos que la mayoría de ellos duermen acompañados, y que sólo unos pocos se acuestan solitos. A saber: Messi con Verón; me contó Celia, la mamá de la Pulga, que la Brujita sabe reemplazarla con bombos y platillos: despierta al nene, le hace matecito y hasta le esconde las medias, ya que el crack del Barcelona cabecea y hace jueguitos unas mil doscientas veces por hora con cualquier cosa que tenga forma de pelota. A cambio, el niño, homenaje a Lionel Richie (Celia y Jorge, los padres de la criatura, chapaban al son del cantante), le da alfajores a Sebas para que le devuelva los calcetines.
Si hablamos de single, lo encontramos al Apache Carlitos. Dicen que su pasión por la cumbia lo lleva a bailar hasta altas horas de la madrugada con Piola Vago al mango. Por lo tanto, ninguno de sus compañeros lo eligió para compartir cuarto. ¡Ingratos! Los otros dos que duermen en base simple son Angel Di Maria y Nicolás Otamendi. Acusados de ruidos molestos con ronquidos de alto tenor, fueron relegados a la soledad nocturna.
Javier Pastore y Mario Bolatti, ex integrantes del Huracán del tiki tiki de Angel Cappa, comparten cuchita. Los dos son cordobeses; en el horóscopo chino uno es Conejo, el otro, Serpiente. Marito es el saltarín, fuego y pasión, mientras que el Javi es un tipo más mental y calculador. No obstante, a la hora del mate, los dos eligen bizcochitos de grasa: la astrología poco puede hacer en estos casos.
Seguimos la recorrida y llegamos a la habitación que comparten el francés Gonzalo Higuaín y el quilmeño Diego Milito. Y aunque allí “hay una guerra entre dos por ocupar el mismo lugar”, como canta la Bersuit, la buena onda entre ellos es la única titular.
Nos metemos, también, en la intimidad de Agüero y del rosarino Maxi Rodríguez. Se hicieron amigos cuando jugaban en el Atlético de Madrid. El Señor Kun de los Anillos se transformó en el Mr. Twitter: cuando arrancó el Mundial tenía poco menos de dos mil seguidores y hoy suma más de 120 mil. Por eso, se convirtió en la voz oficial/virtual de la Selección. Cualquier duda, consulte a @aguerosergiokun.
Pasamos del ruido a los susurros de los pajaritos, y nos adentramos en un clima más intelectual. Suena una ópera de fondo y abundan los libros de fútbol y novelas… Ah, y un Blackberry. Estamos en tierra del Micho. Abrimos su placard y vemos poca ropa; es que su roommate, Jonás Spiderman, había llevado poca ropa de civil y el marido de la Anderson le cedió parte de la suya hasta que el Galgo se dignó a ir de compras al shopping Menlyn Park… Es que su joggineta de todos los días le imploraba: “Basta, bebé”.
Nos vamos a los aposentos de Palermo y Clemente, campeones del Boca de Bianchi. Lo más loco es que Clemente es amigo de Riquelme. ¡Mmmm...! ¿Hablaran de él? Rodríguez se escapa por el lateral a toda velocidad cuando sale el tema Román… ¿Soñará Martín con una nueva hazaña?
Samuel y Burdisso, ¡presentes! Otros ex Boquita e Inter, se pelean por la temperatura de la habitación y el manejo de la estufa. Uno que sube, el otro que baja, así en la vida como en la cancha.
El Jefecito Mascherano duerme junto con Gabriel “critiquen que te meto un gol de movida” Heinze. Al capitán le gusta recorrer habitación por habitación y charlar con todos. Mientras, el Gringo habla tranquilo por teléfono.
Garcé y Pozo, los chicos de Colón de Santa Fe, están juntos. El arquero se queja de los pelos que deja el Chino en la bañadera. Ariel se ríe mientras acomoda los alfajores. Y... pedidos son pedidos.
Con ustedes la habitación del DT, el búnker del Diego. Hay fotos de sus nenas, del Benja, rosarios, amuletos, cábalas, perfumes, las chancletas... ¡Y el traje! Duerme con la camiseta 10, la usa como pijama. En sus ratos libres le encanta jugar al truco. Junto a Mancuso armaron una “dupla letal”, no hay forma de ganarle; no pudieron con ellos ni el tándem Mascherano-Heinze, con quienes jugaron la final. Después de comer, Diego se junta con Bilardo, Mancuso y Enrique para hablar del equipo rival. De México, en este caso.
Y así, mientras el almanaque avanza y la Selección también, se escuchan risas, apodos, sonidos de la Play, ruido a snocker (especie de billar o pool) y de ping pong.
Amiguitos a descansar, que nos espera una jornada especial.
Antes de dormir, Diego saludó a cada uno de los jugadores. “No molestar.”
*Conductora de TV.