COLUMNISTAS
Un rol creciente

Mujeres en empresas familiares

default
default | CEDOC

Pese a la visibilidad del mensaje sobre igualdad de género en la agenda pública, existe todavía adherencia a divisiones tradicionales del trabajo: mientras lo doméstico es mayormente asignado a la mujer, lo relativo a los negocios es asignado mayormente al hombre. Existe todavía una menor participación femenina en los lugares de toma de decisión de las organizaciones. Un estudio sobre el gobierno de las mayores empresas latinoamericanas muestra que la participación femenina promedio en el directorio es del 11% comparado con el 19% en empresas que cotizan en bolsa en los Estados Unidos o con el 40% en el índice OBX de Noruega. Este estudio muestra que la presencia más baja de mujeres en los directorios de las mayores empresas con control familiar de América Latina se da en México, con una participación femenina del 4%, mientras que la más alta se da en Argentina y Colombia, con el 15 y 18% respectivamente.
Independientemente de lo importante de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, muchos estudios sugieren que contar con mujeres en roles estratégicos y de liderazgo es bueno para el negocio. Si bien las empresas con control familiar parecen estar incorporando a sus miembros mujeres en lugares de toma de decisión, más rápidamente que aquellas sin control familiar, la paridad de género en puestos clave de la empresa familiar está lejos.
El campo académico ha estudiado e identificado diversas dimensiones de involucramiento de las mujeres en sus familias empresarias y en sus empresas familiares, siendo la familia, la propiedad, el directorio y la gestión, las principales.
Las mujeres han jugado y juegan un rol clave como sostén emocional de la familia y como pieza fundamental en el cuidado y la crianza de los hijos, quienes muchas veces serán los futuros líderes de la empresa familiar. Este es el rol que en general ha desempeñado la mayoría de ellas en las familias empresarias en el pasado, dado que el fundador de la empresa era generalmente un hombre. Sin embargo, a medida que progresa la sucesión hacia las nuevas generaciones, estamos observando un avance de las mujeres hacia roles de accionista activa, directora y CEO o miembro del equipo gerencial.
Las mujeres parecen tener algunas ventajas adicionales para participar en su empresa familiar, especialmente en el acceso a lugares de decisión, flexibilidad de tiempos de trabajo, y seguridad de su posición luego de licencias por maternidad.
Si bien ser “hijo o hija de” padres empresarios generalmente permite un desarrollo de carrera más veloz en la empresa familiar y facilita el acceso a lugares de decisión, otros elementos también contribuyen al lugar que están ganando las mujeres: el incremento de la participación femenina finalizando altos estudios, el mayor rendimiento académico en comparación con sus pares varones, y el hecho de ser más proclives a hacer experiencia en otras empresas. Además, las mujeres de la familia empresaria cuentan con al menos dos ventajas en comparación con los varones: la sucesión de padre a hija es menos conflictiva que la de padre a hijo,  y son generalmente más efectivas a la hora de manejar las tensiones entre las metas de negocio y las metas socioemocionales.
Si bien hay acuerdo en que en el futuro cercano veremos a las mujeres ocupando roles cada vez más influyentes en las empresas, todo parece indicar que esta tendencia será aún más marcada en las empresas familiares. Si varones y mujeres aprendemos a aprovechar nuestras fortalezas y complementariedad, esto llevará a mejores empresas familiares y mejores familias empresarias.

*Profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales y director adjunto del Centro de Empresas Familiares del IAE Business School, de la Universidad Austral.