El 3 de junio conmemoramos siete años del primer Ni Una Menos y la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) no quiere dejar pasar este día en el que se colmaron las plazas de todo el país para decir: “Basta de violencia hacia las mujeres y niñas por su condición de género”.
Aquel primer Ni Una Menos, la ciudadanía salió a las calles para reclamar por la muerte violenta de Chiara Páez, una adolescente santafesina de 14 años, embarazada de dos meses, que fue asesinada por su novio. Este femicidio fue el que nos hizo gritar: “Basta”.
La violencia de género en sus distintas formas fue un reclamo recurrente en el movimiento feminista desde el regreso de la democracia, en 1983, y FEIM realizó su primera actividad pública sobre la entonces llamada “violencia doméstica” en 1990, donde las 800 participantes evidenciaron la urgencia del tema.
En 2009 logramos la ley de prevención, atención y sanción de la violencia contra mujeres y niñas, pero no logramos que el Consejo Nacional de las Mujeres asumiera su responsabilidad. Crecían los casos de femicidios y no había registros ni acciones. Así surge el Ni Una Menos: al involucrarse periodistas, nuestra lucha silenciosa se regó por todo el país.
Se incorporó la violencia obstétrica y se unificó el movimiento de la Campaña por el Derecho al Aborto y el Ni Una Menos, entonces el resultado fue un poder de movilización maravilloso que me hizo llorar al llegar a la plaza del Congreso y no ver el final de la columna.
La movilización masiva se tradujo en cambios institucionales: en 2015 se creó el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) y en 2019 se instituyó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, junto con un aumento del presupuesto y el plan que incluye responsabilidades en todos los ministerios.
Si bien el estallido de 2015, que continuó en 2018 con el primer debate por el aborto y se coronó en 2020 con su despenalización, permitió visibilizar las distintas violencias que sufren las mujeres, niñas y personas Lgbtiq+ de todo el país, aún queda mucho por hacer. Siguen matando a mujeres y niñas y la impunidad no termina.
Según el Observatorio de Violencia de Género Ahora Que Sí Nos Ven, entre el 1° de enero y el 30 de abril de 2022 se registraron 104 femicidios, es decir un femicidio cada 28 horas. El femicidio es la culminación de una serie de violencias y fallamos en la prevención primaria y secundaria. Debemos reaccionar porque no toleramos más muertas.
Desde FEIM exigimos justicia para las miles de mujeres y niñas que sufren violencia y son asesinadas por su condición de mujer y este 3J salimos de nuevo a decir: “Nunca más mujeres asesinadas por ser mujeres”.
*Presidenta de FEIM y defensora de Género de PERFIL.