Dos detalles en torno a la respuesta pública de Cristina Kirchner al procesamiento y pedido de desafuero del juez Claudio Bonadio por traición a la patria, en la causa por el memorándum con Irán.
Uno, se animó a responder preguntas de periodistas (aunque con de una lista prehecha).
Dos, se rodeó de diputados que le son fieles, justo cuando acaba de asumir como senadora. Un síntoma de que no encontrará en la Cámara Alta el mismo respaldo, como ya lo ha hecho saber Miguel Ángel Pichetto, el "dueño" del Senado.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite