Decir autismo hoy resulta algo demasiado ambiguo. Es decir que una persona tiene dificultades para relacionarse socialmente con sus pares, y para relacionarse funcionalmente con los objetos comunes de la vida diaria. El rango dentro del cual se manifiesta es tan amplio que un autista puede ser miembro de un claustro académico o, tal vez, necesite un asistente permanente porque no tiene autonomía. Pero decir que una persona es autista no es suficiente para saber cómo es esa persona. El diagnóstico nosológico es sólo una primera aproximación a un campo todavía ignorado.
El conocimiento de la persona nos llevará más tiempo y requerirá conocimientos, empatía, imaginación y, sobre todo, mucha libertad para pensar. El conocimiento del otro sólo podemos vislumbrarlo rompiendo con las ortodoxias y los prejuicios. A la persona autista no la conocemos desde la psicopatología, y sí desde la comprensión cognitiva y empática, pensando que hay personas que no piensan con palabras y sí con imágenes (visuales, auditivas, algorítmicas, etc.). Esas personas, entonces, miran cosas diferentes a las que miran quienes sólo piensan con palabras.
Tal vez, ser autista tenga que ver con estar mirando otras aristas de las mismas cosas. Quizá, para un autista, no mirar a los ojos de la otra persona no sea ignorarla. Para ellos, lo importante del otro está en lo que hace y en cómo lo hace y, por lo tanto, qué parte del otro le dará la información que necesita. Tal vez, sus conductas nos parezcan extrañas y tendremos que hacer el esfuerzo por identificar de dónde provienen, para tratar de entenderlas antes de ponerles nombres. Insisto: sólo podemos aproximarnos a la persona desde su individualidad total.
Entonces, ¿cómo tratarlo?, Ante todo, reconociéndolo como un problema complejo que exige abordajes complejos. El desarrollo no espera a las teorías: el tiempo del niño nos corre. Y eso, de ninguna manera, significa que no aprovechemos cada nuevo conocimiento en el campo del estudio del cerebro y las personas.
*Director de Grupo Cidep (Centro de Investigaciones del Desarrollo Psiconeurológico).
