Con una canasta ampliada de pobreza por ingresos de $ 1.780 mensuales para el adulto equivalente, un varón adulto, de 30 a 59 años –unos $ 6 mil para un hogar tipo–, el Observatorio de la Deuda Social, una consultora opositora, determinó que el 40,4% de los menores de 18 años es pobre y el 9,5% del mismo universo etario resulta indigente, pues su hogar no accede a una canasta de $ 851 por adulto equivalente, aproximadamente $ 3 mil mensuales para un hogar tipo. Con estos valores de canasta que suministra el OSO, ¡¡todas las calamidades son pocas!!
Por caso, según las canastas del observatorio opositor, el promedio salarial actual de los ocupados principales –$ 6.464 mensuales– se ubicaría en línea con el umbral de pobreza de un hogar tipo y, peor aun, el 30% del universo salarial –$ 3.108 mensuales o menos– se ubica por debajo del límite de la indigencia para un hogar tipo.
Adicionalmente, señalamos actualizadas otras inconsistencias ya habituales de los informes del Observatorio de la Deuda Social opositor, para desarticular todo discurso que se fundamente en los datos de pobreza emitidos por la consultora opositora de marras.
Muestra poco representativa: sólo 5 mil hogares con selección focalizada sobre los hogares más pobres, por lo que la tasa de pobreza está sobrerrepresentada y la desigualdad subrepresentada (la muestra posee un Gini escandinavo).
Esto sucede porque hay menos diferencia de ingresos por hogar entre la base y la cima de la pirámide de ingresos entre los ciudadanos residentes ubicados bajo la línea de pobreza. Es como medir pobreza sólo en el segundo cordón del Conurbano.
Se trata de un nivel similar al existente en el segundo semestre de 2006, cuando la pobreza en menores de 18 años, según el impoluto Indec de entonces, ascendía a 39% a nivel nacional.
En ese momento, concurrían cuatro factores que, analizados en conjunto, desbaratan de raíz el cálculo falaz del observatorio opositor.
El 6,6% de desocupación de hoy contrasta con el 10,4% del año 2006, en tanto el subempleo del 9% se ubica hoy tres puntos por debajo de los niveles del año 2006, cuando ascendía al 12%. El trabajo informal, hoy del 33,1%, en 2006 llegaba al 44,5%
Hoy existe la Asignación Universal por Hijo, que transfiere el equivalente al 25% del total de ingresos de hogares beneficiarios, cuando en 2006 no existía.
Se incorporaron al sistema 3,1 millones de nuevos jubilados, el equivalente al 49,5% del total de la base previsional, y en el año 2006 se lanzaba la moratoria: se habían incorporado apenas 400 mil a los 3.158.000 que recibió Néstor Kirchner en mayo del año 2003, cuando tras la crisis del neoliberalismo que quiere retornar de la mano de Mauricio Macri la cobertura previsional era de apenas el 65% de la población en edad de jubilarse y no del 95%, como hoy,
Apoyados en los datos de la universidad privada UCA, tendríamos los mismos niveles de pobreza en menores de 18 años que en el segundo semestre de 2006, cuando se observaba el 36% más de desempleo abierto, 25% adicional de subempleo y 31% más de trabajo informal que, en la actualidad, aún no existía la Asignación Universal por Hijo y había 2,7 millones menos de ciudadanos cubiertos por el sistema previsional.
Un disparate por donde se lo mire: parafraseando al popular especialista Carlitos Tevez, es very difficult de creer esa cifra de pobreza opositora y, sin embargo, se propaló una vez más con furia por el sistema de medios opositores, en busca de cubrir con ello el gran bache que supone no disponer hoy de una oposición político-partidaria que tenga chances de unificarse para ser competitiva de cara a octubre próximo. Elecciones nacionales que, como viene la cosa, ganará de una nuestro inefable “orange gladiator”, estimados lectores de PERFIL.
*Director de Consultora Equis.