COLUMNISTAS
EL FUTURO DT DE LA Seleccion

Sin margen para más errores

Julio Grondona quiere a Miguel Angel Russo en la Selección. Es más, hay quienes dicen que antes de irse a Zurich le dijo: “Vos seguí con este perfil bajo y vas a ser el técnico”. Y alguien muy vinculado al DT afirma que la primera conversación entre el presidente de la AFA y el entrenador de San Lorenzo sobre este tema fue el año pasado, cuando estaba claro que Russo se iba a ir de Boca.

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Julio Grondona quiere a Miguel Angel Russo en la Selección. Es más, hay quienes dicen que antes de irse a Zurich le dijo: “Vos seguí con este perfil bajo y vas a ser el técnico”. Y alguien muy vinculado al DT afirma que la primera conversación entre el presidente de la AFA y el entrenador de San Lorenzo sobre este tema fue el año pasado, cuando estaba claro que Russo se iba a ir de Boca.
Cuando Don Julio tomó el avión a Suiza, los nombres de Carlos Bianchi y Diego Maradona no habían aparecido en el firmamento. Lo que había era una puja entre el presente de Russo y el recuerdo de los Juegos Olímpicos de Sergio Batista. Como antes del ’86, Miguel y Checho se disputaban el mismo lugar. En esa ocasión, los dos eran volantes centrales emblemáticos en sus equipos, Estudiantes y Argentinos Juniors. Ahora, como entrenadores, la vida futbolera los enfrentó de nuevo.
Diego Maradona dijo que quería ser entrenador de la Selección y, para difundirlo, acudió a sus periodistas amigos. El Colorado, a la noche, lo puso como el más firme candidato. El Gordo, a la tarde, hizo lo mismo. Al Colorado se le ocurrió y punto, a operar. Al Gordo también. Es una pena, Diego merece una chance, pero el enorme operativo montado lo perjudicó, la gente no lo votó masivamente porque se dio cuenta de lo burdo de la maniobra. Y quienes usaron la profesión para hacerle un favor terminaron obteniendo el resultado inverso al buscado. Claro que hay más razones que ponen piedras en el camino del Diez: Grondona teme no poder controlar sus enojos y sus planteos, además de que no confía plenamente en sus condiciones como técnico. No lo quiere en la AFA, pero como ahora están de amigos, no lo va a decir. Prefiere desalentarlo.
El mismo día, un canal de noticias afín al Gobierno puso un título enorme: “Bianchi quiere ser el técnico de la Selección”. Los que suelen ver debajo del agua dicen que desde el Gobierno impulsan al Virrey por su enfrentamiento con Mauricio Macri. Pero los medios más poderosos de la Argentina y la AFA no ven con agrado su llegada. Un altísimo dirigente afista (hombre fuerte de un club importante del Conurbano, ahora en el ascenso) echó a rodar la versión de que iban a hablar con Bianchi, que Noray Nakis se había juntado con Mauro Bianchi –hijo del Virrey–, que Carlos pidió ganar tres veces más que Basile, que exigió no ir a jugar partidos “de mierda”, que pidió la Selección local… O sea, desde la AFA y por sus vías periodísticas oficiales, lanzaron la idea de que Bianchi les pedía miles de cosas irrealizables y que por eso no aceptaría.
La verdad es que Bianchi no pidió nada y que nadie habló con él ni con su hijo Mauro. Lo único que sostiene a Bianchi en su candidatura son las encuestas: en todas, Carlos es el más votado. Y si bien es mencionado mayoritariamente por los hinchas de Boca, es real que el futbolero medio –sea o no xeneize– ve con buenos ojos la llegada del Virrey. Pero Grondona no y los miembros del Comité Ejecutivo –los “síjulistas”– tampoco.
Es notable cómo los medios juegan su partido y también los distintos intereses que rodean a la Selección. Nunca sucedió algo así. Por citar un par de casos, mientras transcurría el Mundial ’94, ya sabíamos que el próximo entrenador iba a ser Passarella. Y Bielsa llegó junto a Pekerman. Cualquiera de los dos era una fija, como el propio Pekerman para 2006.
Ahora es diferente. Se viene de un pésimo proceso. Y si bien Grondona se mostró muy firme con Russo, la realidad es que la aparición de Diego y la preferencia del hincha por Bianchi lo llenaron de dudas.
Hay más: la empresa Renova, organizadora de los amistosos, quiere a Maradona por una lógica razón. Con Diego de entrenador, podrían subirse los cachets y cada viaje al exterior sería una gran posibilidad de ganar más plata. Están empujando mucho, pusieron 18 millones de dólares para organizar amistosos y quieren recuperarlos lo antes posible.
La prensa oficial está dividida en su apoyo a Maradona, Russo y Batista, pero son unánimes con el que no quieren: Carlos Bianchi. El ex entrenador de Vélez y Boca siempre se plantó ante los medios más poderosos y no se lo perdonaron. Los equipos formados por Bianchi nunca fueron destacados por este periodismo (no los convenció ni siquiera la gran cantidad de títulos obtenidos por Boca) y atribuyeron los éxitos a la supuesta suerte del técnico, al famoso “celular de Dios”. Tenerlo en la Selección sería una pesadilla para todos ellos. Mejor sería Maradona, que les habilitaría la entrada o Russo, que no es Diego, pero tampoco Bianchi.
Desde las cercanías de Grondona, están intentando desgastar la imagen de Bianchi para que, en el caso de que no sea el entrenador, quede como que él exigió poco menos que ser el dueño del fútbol. No que no llegó porque Grondona no lo quiso. Batista parece haber perdido terreno desde que se despegó de Maradona. Russo es el preferido, pero compite nada menos que con Diego. Si Maradona no va a la Selección, Grondona va a tener que deshacerse en explicaciones para con la opinión pública y para con el Diez. Además, si Diego no llega a ser el DT, Don Julio creerá que los micrófonos van a ser revólveres apuntando a su cabeza. No es una situación por la que Grondona tenga ganas de pasar.
Llegamos al final. Bianchi no habla, aunque dio pistas de que está dispuesto a dirigir a la Selección. Russo sí habla, pero de San Lorenzo. De este tema, nada, ni una mueca. Maradona es el más verborrágico. Está en plena campaña, como Obama o McCain. A Batista, parece, lo perdió su autopostulación. En todos los casos, los medios están jugando su partido. Para los poderosos, el enemigo es Bianchi y hay que operarle en contra, con Russo, con Maradona y hasta con Batista, llegado el caso.
Nadie tiene nada cerrado. Si fuera por Grondona, Miguel Angel Russo ya estaría designado. Pero hay que esperar. Los otros que corren son nada menos que Maradona y Bianchi. Y lo que está en juego es un Mundial y la camiseta celeste y blanca.
Todos se equivocaron demasiado como para cometer un nuevo error.