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Una frase de Lihn

¿Habría escuchado Lihn a Deleuze en alguna parte? ¿Deleuze ya lo había escrito en un artículo previo al que Lihn tuvo acceso?

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Lo mejor de Enrique Lihn en la cornisa. Una entrevista pendiente, un poema intempestivo, una secuencia fotográfica, de Claudia Donoso (Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago de Chile, mayo de 2019) está al final. Primero, el perfil de Lihn que traza Donoso (llamado “El hombre desinstalado”, publicado originalmente en 1988, con motivo de la muerte de Lihn). Preciso, cálido, íntimo. Segundo y sobre todo, “Escrito en François Villon”, el extraordinario poema que escribió Lihn sobre la entrevista, lo que resultó de ella –una relación sentimental con Donoso– y su lugar en el mundo y en el mundo de la poesía, que termina con un tono de testamento: “Dejo a Beldad todos los versos que he escrito/y estas prosas rimadas por un corazón roto/la petite production de un poeta maldito/que ella bendijo: se anotó un poroto./Habrá muchos que se pasarán por el poto/-no es éste un buen lector- ‘el corazón escrito/pero la posteridad les pondrá coto/y la vida que eres de la que soy un hito/”.

Antes, por supuesto, está la entrevista –unas setenta páginas– en la que Lihn va y viene, irregular, por momentos brillante, en otros trivial, como no podría ser de otra manera teniendo en cuenta el género y la extensión.

En un momento dice: “La tendencia mía se inscribe en un tipo de registro poético que considera el lenguaje como de alguna manera intraducible; trata de postular una especie de lengua dentro del lenguaje que ofrezca la misma resistencia que una lengua extranjera”. Rápidamente pensé en el prólogo a Clínica y crítica, de Deleuze, pero no era posible. La entrevista es de 1981 y el libro de Deleuze es de 1993. ¿Habría escuchado Lihn a Deleuze en alguna parte? ¿Deleuze ya lo había escrito en un artículo previo al que Lihn tuvo acceso? Fui al libro de Deleuze para corroborar que se trataba exactamente de la misma frase, y me encontré con esto, en la tercera línea del prólogo: “El problema de escribir: el escritor, como dice Proust, inventa en la lengua una nueva lengua, una lengua extranjera de alguna manera”. Es decir que la frase original es de Proust. No lo recordaba en absoluto. ¿Dónde la escribió Proust? No lo sé (por ahora). ¿Llegó la frase a Lihn por Proust o por otra vía, tal vez por el propio Deleuze? No lo sé tampoco. Lihn hace lo que corresponde y se apropia de la frase. Donoso no le repregunta y si no fuera por mi mala memoria (mala porque pensé que era de Deleuze y no de Proust) seguramente la citaría, en un futuro, como una gran frase de Lihn. O mejor dicho: teniendo en cuenta que he citado esa frase decena de veces mal (pensando que era de Deleuze y no de Proust) de ahora en más voy a empezar a otorgársela a Lihn. Se lo merece. Su poesía está toda hecha de apropiaciones brillantes y eso lo vuelve irremediablemente genial.

Hay también otras frases buenísimas, ¿serán de él? A esta altura se las otorgo todas. Por ejemplo, hablando sobre la cuadrícula urbana de Nueva York, dice. “Nueva York es un mantel a cuadros, solo que en altura”. O también, ésta: “La escritura que se origina en el disgusto acarrea disgustos y al producirla irrita a quien la hace y a quien la recibe”. Finalmente, la mejor frase: “Se trata de mostrar el lenguaje tal cual es: como una pierna ortopédica que consigue hacer un pas de deux, pero sin poder disimular la monstruosidad del esfuerzo”.