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CóRDOBA
Un encuentro con muchas caras conocidas

Boca, mi buen amigo

Un festejo compartido y varios millones de dólares vincularon este año a Talleres y al Xeneize. Hoy vuelven a verse en el inicio de la Superliga.

Talleres-Boca
Caras conocidas. En la gestión Fassi, llegaron a Talleres 10 jugadores de Boca. El Xeneize se llevó a Pavón, Reynoso y Olaza. | CEDOC PERFIL

Más temprano que tarde, Talleres y Boca se vuelven a encontrar. Aunque esta vez la cosa va en serio. El 19 de mayo pasado, albiazules y xeneizes habían celebrado juntos sus respectivos logros –la obtención de la Superliga y la clasificación a la Copa Libertadores– como los buenos amigos que son de un tiempo a esta parte. Hoy arranca otro campeonato.

El preliminar de este partido se jugó en Miami y estuvo a cargo de Andrés Fassi y Daniel Angelici, con el pase de Lucas Olaza como tema excluyente de conversación. El préstamo del lateral uruguayo, otra compleja ingeniería entre las partes, afianzó los estrechísimos lazos que hoy existen entre ambos clubes y sus respectivos presidentes. En barrio Jardín prefieren hablar de “esquema de relacionamiento institucional y deportivo”.

Fue el propio Fassi quien develó un incipiente “convenio con Boca” al anunciar en enero pasado la cesión de Emanuel Reynoso al club xeneize, operación que calificó como “un acontecimiento histórico” para la “T”. A su lado, Frank Kudelka trataba de pasar el mal trago con su mejor cara de circunstancia y alguna frase de ocasión. Al DT de los dos ascensos hoy lo reemplaza Juan Pablo Vojvoda, quien llegó de la mano de un amigo en común entre Fassi y Angelici: el intermediario Christian Bragarnik.

El “Pack Bebelo”, la venta del 60% del pase del mediocampista, incluyó u$s 1,5 millón en efectivo, la mitad de los pases de Juan Komar, Alejandro Maciel y Adrián Cubas, el préstamo sin opción de Alexis Messidoro, una rebaja de la cotización del 80% de la ficha de Marcelo Torres (inicialmente, u$s 5 millones) y –según Boca - la compensación de una deuda de u$s 1,2 millones por Sebastián Palacios. De ahí se prometió destinar $40 millones, en concepto de “aporte genuino” para la postergada construcción del nuevo predio “Mundo Talleres”. Por la operación de Reynoso, CIBI, club de la Liga Cordobesa, reclama en Tribunales el pago en efectivo del 20% de los derechos federativos que mantiene en su poder.

En el caso de Olaza, Talleres recibió los préstamos sin cargo de Gonzalo Maroni (sin opción) y Tomás Pochettino (con opción de u$s 1,8 millones) y un adelanto de u$s 3 millones a cuenta de una futura venta de Cristian Pavón, cuya transferencia en 2015 permitió “calzar” la deuda albiazul en los tiempos de la quiebra. Cabe destacar que, en su momento, la “T” recibió el 50% de los pases de Palacios y Komar a cambio de desprenderse de un 15% por ciento pendiente de la ficha del delantero de Anisacate.

¿Buenos negocios? De los futbolistas que llegaron desde Boca, Palacios fue el más rendidor: 12 goles en 40 partidos y “venta” al Pachuca para compensar aportes del grupo mejicano. Otros que emigraron fueron Torres (Banfield) y dos juveniles que en 2016 llegaron por una “conciliación de pagos y créditos” tras la confusa partida de Nazareno Solís: Mauro González (Almagro) y Maciel (Santamarina). Messidoro será negociado para darle lugar a Joel Soñora, hijo del coordinador de inferiores de Boca. De los que siguen, Komar es quien tuvo más continuidad en el Albiazul.

Macri, el tercer hombre

La cercanía con Mauricio Macri es otro de los puntos de contacto entre Andrés Fassi y Daniel Angelici. El titular de Talleres, uno de los primeros en twittear una felicitación al ganador del ballotage en 2015, tuvo una activa participación en la reunión que el Presidente mantuvo días atrás con el empresariado cordobés. Figura codiciada por el PRO para las elecciones del próximo año, Fassi descarta por el momento aceptar alguna candidatura (“Para gobernar a Talleres me preparé 35 años”, explica en off).

Angelici, políticamente etiquetado como “radical PRO” y señalado como operador judicial y futbolístico del Gobierno, dejará la máxima investidura xeneize en diciembre de 2019. Aunque también fue tentado para incursionar en la función pública, sus aspiraciones inmediatas están ligadas a la idea de seguir acumulando poder en la AFA. En la Ribera porteña se especula con que Andrés Ibarra, el ministro de Modernización, podría saltar de la gerencia de marketing al sillón presidencial del club.