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CóRDOBA
ENTREVISTA

“Cuando el narco toma el territorio se produce una degradación social”

Edison Rubiano Beltrán integra la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia. Esta semana capacitó en Córdoba a efectivos de la FPA.

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RESPUESTA. Edison Rubiano Beltrán de la Policía de Colombia, dijo que se recuperan territorios solo con la intervención integral del Estado. | Fino Pizarro

El fenómeno del narcotráfico evoluciona y las bandas van adelante de los investigadores. Por esa razón, las fuerzas de seguridad se esmeran en construir estrategias con una visión prospectiva. Es decir, ante el avance acelerado de la actividad narco, el objetivo es estudiar hacia dónde evoluciona el delito, los tipos de drogas, la producción, círculos de venta y consumo, tráfico. Todo, con el objetivo de anticiparse a lo que vendrá y así actuar preventivamente.

La otra perspectiva importante es entender el narcotráfico como un sistema con diferentes eslabones y dar respuestas también sistémicas. ¿Córdoba se ha colombianizado? ¿Es efectiva una lucha que se divide en narcomenudeo y grandes bandas, con jurisdicciones judiciales diferenciadas? Se trata de algunos de los interrogantes que PERFIL CORDOBA planteó al teniente coronel Edison Rubiano Beltrán, uno de los capacitadores que llegó a nuestra ciudad hace un mes, junto a otros dos efectivos de la Policía Nacional de Colombia para dictar un curso.

Participaron integrantes de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), de la Policía de Córdoba, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Policía Federal Argentina (PFA).

—¿Qué diagnóstico traza sobre la situación de Córdoba?

—El tráfico en pequeñas cantidades, la venta final al consumidor es el problema que aqueja a las comunidades de esta provincia. En Colombia tenemos una experiencia de lucha de alrededor de 40 años. Desde los `70 estamos lidiando con el problema de las drogas de origen natural y ahora sintético. Lo que buscamos con cursos como éste es una visión prospectiva, de anticipación de los fenómenos que se están desarrollando en cada una de las provincias. Buscar escenarios a futuro para minimizar, controlar o reducir el narcotráfico.

—Para que prospere el narcotráfico tiene que haber complicidad de los poderes político y judicial…

—Nosotros procuramos analizar el eje de la oferta, la demanda y la corrupción en todos los niveles: de gobierno y policiales. Es un objeto de estudio definir internamente quiénes son los agentes corruptores que permiten que la venta ilegal de sustancias se esté dando en las comunidades. Los mismos traficantes pueden dedicarse a permear y corromper los controles policiales y efectivos. Es importante que haya políticas claras y leyes.

— ¿ Son suficientes las leyes y herramientas que tenemos?

—Existen algunas falencias con relación al lavado de activos y la extinción de dominio que, por ser una república federal, es más difícil porque dependen del nivel central. Es importante investigar el soporte económico ya que el negocio consiste en hacer un músculo financiero. Hay que atacarlo.

—Ciudades argentinas como Rosario o Córdoba, ¿se están colombianizando?

El fenómeno actual tiene algunas similitudes al de Colombia, pero las condiciones no son iguales. Las estructuras del negocio del narcotráfico cambian muy rápido. Es posible que actualmente en algunas provincias argentinas haya solo estructuras familiares que se dediquen al negocio pequeño, pero también pueden formarse grandes bandas de narcotráfico, con delitos conexos que puedan afectar la seguridad ciudadana, la tranquilidad de las comunidades. El objetivo de nuestro trabajo es prevenir que se llegue a tristes escenas históricas como los grandes cárteles que amenazaron la institucionalidad del gobierno o pusieron en tela de juicio los poderes públicos legislativo, ejecutivo y judicial.

—¿Qué piensa de la desfederalización de la lucha contra las drogas?

Puede disminuir la efectividad o el tiempo de respuesta de las instituciones. Aquí complica un poco más el tema de la articulación entre lo federal y lo provincial.

—¿Cuáles son las características de territorios tomados por el narcotráfico?

La degradación social y la legitimación de conductas. El Estado pierde capacidad de control y nace un estado paralelo que establece horarios, quiénes venden, quiénes compran, la sociedad empieza a trabajar en torno a lo que decide la estructura criminal. La preocupación pasa también por las economías ilegales, afloran conductas criminales, robos, ataques a la propiedad privada, a la convivencia pacífica, lesiones personales, homicidios y los delitos económicos y, a veces, los delitos ambientales.

—¿Cómo se enfrenta?

—Con una intervención integral del Estado. La parte reactiva, que incluye secuestros, allanamientos, capturas y judicialización; pero también la social y preventiva. Si solo se allana e incauta (droga), el problema se traslada. Un quiosco se cierra y se abre en otro lado. Si hay una intervención integral se pueden recuperar los territorios. Mejorar la comunidad, calles, iluminación, parques y la salud.

—¿Ayuda legalizar el consumo de marihuana?

—Existe una tendencia mundial de legalizar el consumo con fines medicinales y recreativos. En Colombia se ha dado un paso. Hay una ley que permite el uso de la planta de la marihuana para fines científicos y medicinales. El aspecto recreativo no lo han legalizado, como sí sucedió en Uruguay y Canadá.

 

EL FENTANILO, LA DROGA QUE VIENE Y QUE MATA

Consultado por este medio, el titular de la FPA, Adrián Salcedo, señaló que la fuerza se prepara para detectar nuevas drogas de diseño. “Hay una que está preocupando mundialmente. Es el fentanilo; no se habla más de kilos sino de miligramos o nanogramos”, sostuvo.

Es un derivado del opio, se presenta cristalizada, en forma de polvo y es muy difícil de detectar. “A partir de estas nuevas drogas estamos invitados a no ver todo en verde y blanco”, indicó en referencia a la cocaína y marihuana, las más difundidas localmente.

En los últimos días se informó que la cantante Demi Lovato padeció una sobredosis de fentanilo, la misma droga que mató a Prince. Todavía no se ha detectado en Córdoba, según confirmó Salcedo pero sí en Buenos Aires. “En Canadá y Estados Unidos hay un alto índice de mortalidad, por eso es importante la mirada prospectiva, capacitarnos para tener alertas tempranas y así dar un mejor nivel de respuesta”.