Los empresarios comerciantes de Córdoba esperaban, al cierre de esta edición, una definición oficial para saber cómo se aplicará en sus actividades la fase 4 de la cuarentena catalogada por el Gobierno nacional como “reapertura progresiva”. Por lo que señaló el Presidente el viernes por la noche, las provincias y municipios serán quienes definirán las habilitaciones y el tono de la flexibilización de la cuarentena en cada distrito. (ver página 15) Minutos después, el gobernador Juan Schiaretti ratificó que será el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) el que informe en los próximos días qué cambios se aplicarán y cómo se flexibilizarán las actividades comerciales e industriales y la construcción. El interior de Córdoba, incluso en las ciudades principales, ya está transitando una reapertura progresiva, con lo que la gran incógnita sigue siendo el nuevo esquema que comenzarán a transitar Córdoba capital y el Gran Córdoba. Por ahora, la información indica que recién durante la semana se definirá y comunicará si habrá cambios.
A medias. Comercio es el sector que más expectativas tiene de una flexibilización, porque, salvo la venta de alimentos, farmacias y ferreterías, siguen sin atender al público. La alternativa de ventas online, con delivery o para llevar (el take away) tiene impacto marginal en las ventas, no supera el 10%, en el mejor de los casos. Por eso, en las últimas horas la Cámara de Comercio de Córdoba hizo gestiones para que se habilite otra modalidad: la atención al público sin ingreso al local. “No es lo mismo que la venta online, por teléfono o por delivery. El delivery sirve para la compra de alimentos. Pero a un bazar o una zapatería se le complica. Con esta modalidad el cliente puede ir y elegir sin necesidad de tener contacto y respetando el distanciamiento”, explicaron desde la Cámara. Aún sin definiciones del COE, una de las alternativas que se baraja es una habilitación a más actividades comerciales que no requieren el contacto físico cercano. Quedarían para una siguiente etapa comercios como peluquerías, estéticas o casas de tatuajes. Tampoco se habilitarían comercios de indumentaria y calzado, pero por otro motivo. En el COE creen que son comercios que pueden generar concentración de personas y mucha circulación.
De afuera, al centro. Si en la semana se avanza con un descongelamiento de los comercios para rubros como juguetería, bazar o accesorios la prioridad será comenzar por los barrios de la periferia. No se habilitará en esta etapa al centro y microcentro de Córdoba para evitar concentraciones de personas y la utilización masiva del transporte público. El mismo criterio aplicará a centros comerciales y shoppings. “Nosotros generamos dos tipos de protocolos para los comercios, uno de atención en el local, otro de atención sin ingreso. El COE está analizando todo. La posición de ellos parece ser habilitar actividades por delivery o take away. Está avanzado el protocolo para la venta de autos y entrega a domicilio. Estamos esperando que lo confirmen”, contaron fuentes de la Cámara de Comercio.
Auto convocados. Tamara Sternberg, directora de El Emporio Ediciones, es una de las referentes del colectivo Red de Comerciantes Unidos que ya tiene a más de 3.000 empresarios. El grupo ocupó la agenda en los últimos días porque se movilizaron bajo la premisa de abrir mañana con o sin cuarentena. Y el viernes un grupo reducido se manifestó en el Patio Olmos. Ese reclamo terminó con la detención violenta de un comerciante, titular de una marroquinería, que luego fue liberado. En su mayoría se trata de comerciantes que operan en el centro de la ciudad, es decir, la zona más roja, dentro de una ciudad roja como es Córdoba. Al respecto, Sternberg comentó que ya presentaron un protocolo de atención particular para los comercios de la zona y que esperan una definición del COE para volver a atender al público. “Estamos esperando que el gobernador hable. Y que hablen con nosotros, queremos dialogar. Y que nos acompañen. Tenemos dos luchas, que nos dejen abrir y que nos acompañen con un sostenimiento porque cuando abramos no va a ser la panacea. Ha sido todo muy desigual, las grandes cadenas siempre trabajaron, mejoraron sus ventas y venden de todo. Alimentos, pero también ropa, calzado y libros. Nosotros no podemos”, reclamó.
La empresaria confirmó además que la opción judicial, para forzar la apertura no está descartada. “Nosotros vamos por la legalidad. Presentamos los protocolos y esperamos que nos habiliten. No vamos a ir a abrir de prepo. Pero estamos estudiando con constitucionalistas si podemos presentar un amparo para que un juez nos habilite trabajar según el artículo 14 de la Constitución. Hoy el centro se está cayendo de manera abismal”.
Según Almaceneros, cerraron unos 200 comercios en la ciudad
El Centro de Almaceneros de Córdoba señaló, en un reporte, que durante el período de la cuarentena la venta de comercios asociados cayó un 92% en volumen, lo que implicó una reducción en la facturación del 61%. Y señalaron que entre el 20 de marzo y el 5 de mayo cerraron sus puertas más de 170 comercios en Córdoba capital. “Nosotros tenemos almacenes, pero también muchos comercios de proximidad asociados. Son rubros que no pudieron abrir en las primeras etapas de la cuarentena y no resistieron. Los primeros que cerraron fueron los que tenían que afrontar un alquiler. Decidieron cerrar para no seguir generando deudas. Son jugueterías, regalerías, peluquerías, boutiques, mercerías. Cerraron y no pudieron volver a abrir. Para estos sectores el acceso a ayuda y a créditos es prácticamente nulo”, comentó a PERFIL CORDOBA la directora de la entidad, Vanesa Ruiz.