“¡Ole,
ole, ole... Melo, Melo!” baja desde las tribunas. Un cántico ya característico
en Vietnam por los hinchas del Dà Nang. Un himno futbolero en aquel exótico
país que tiene como ídolo al cordobés Sebastián Merlo.
Este
oriundo de Jovita llegó a tierras asiáticas en 2009, previo paso por las
inferiores de Talleres, donde abandonó por una lesión y se volvió a su pueblo.
Al tiempo comenzó a jugar en Ferro de Alvear, en La Pampa, hasta que le surgió
esta aventura inesperada. Pasaron ya casi diez años de aquella decisión.
Actualmente lleva más de 140 goles en la liga vietnamita; el torneo pasado
convirtió 24 tantos y rompió un récord de más de 20 años marcando en nueve
partidos consecutivos. Ha sido, incluso, elegido Balón de Oro al mejor jugador.
Con 32 años pronto recibirá la nacionalidad vietnamita y firmará un nuevo
contrato por tres años más.
Culpa
de Hollywood, Vietnam siempre estuvo muy ligada a lo bélico. Imágenes
particulares rodean el estereotipo de aquel país. Y Merlo también lo tuvo
cuando arribó. “Cuando me dijeron Vietnam lo relacioné, como todos, con la
guerra, con lo que pasó, tenía intriga. Y me encontré con otra cosa, con gente
maravillosa, muy trabajadora y social. Ellos día a día trabajan por su comida. Vivo
en Dà Nang, que es fantástica para el turismo. Es espectacular, por sus paisajes.
Hay mucha playa, museos, cultura, es muy interesante”, relata Merlo en diálogo
con PERFIL CÓRDOBA, quien se encuentra junto a su familia, conformada por su
esposa Carolina y sus hijos Cala y Blas, ambos vietnamitas.
Buscando
información de Merlo, este cronista encuentra que el cordobés es toda una
celebridad en Vietnam. “Cuando vine no me imaginé lo que podía hacer. Me tocó
jugar ante 40 mil personas y marcar goles y ser ovacionado”, narra desde Dà Nang,
esa tierra donde lo vio salir dos veces campeón de la Liga, obtener una Copa Nacional
y llegar hasta semifinales de la Champions League asiática.
“Uno no se da cuenta lo que ha hecho. Pero justamente, hace unas semanas, tuve
una charla con mi señora y veíamos los títulos, los premios y realmente son
muchos. A lo mejor no me doy cuenta porque sigo jugando y quiero seguir
progresando. Quiero seguir jugando, más allá de que tengo 32 años. Han sido
muchas cosas muy lindas. Ya estoy nacionalizado y pronto podré jugar como
vietnamita. Estoy esperando el pasaporte. Cuando deje esto, analizaré lo que
fue el paso por este país y creo que me voy a sorprender”, describe.
- ¿Es cierto lo
que dicen que allá sos más famoso que Lionel Messi?
-
Y...-se ríe-, sí. Lo sé leer a eso, y uno no lo tolera, porque es imposible,
pero sí, para ellos es así. Si le das a elegir son capaces de elegirme a mí
antes que a Messi. ¡Una locura! Lo que pasa es que el vietnamita es de querer
mucho lo suyo, es fan de su fútbol. Nunca me imaginé esto, vine por seis meses
y ya van más de ocho años.