El último partido oficial de Instituto fue el 15 de marzo ante Tigre, de visitante, por el torneo de la Primera Nacional. Con una victoria por 3-0 ese día Fernando Quiroz iniciaba su tercer ciclo como entrenador del club de Alta Córdoba, que se encontraba en la novena posición de la Zona B del certamen.
Un solo partido y llegó la pandemia. Pero lejos de tomarlo en forma negativa, ‘Teté’ lo asimila como algo para aprovechar en búsqueda de cumplir el objetivo que tiene.
Mientras aguarda por la oficialización del regreso del certamen más importante de ascenso del país y su formato, el técnico albirrojo habló con PERFIL Córdoba y expresó las ganas de ver a su equipo jugar por los puntos nuevamente.
- ¿Aprendió a convivir con el virus para el armado del equipo o se aprenderá con el tiempo?
- Nos estamos acostumbrando todos, pero en la vida en general, a, a tener los cuidados necesarios y todo ese tipo de cosas. Y estos son imprevistos por ahí te aparece de un día para otro y tenés que modificar cosas. Por eso al grupo de jugadores que tenemos le recalcamos todo el tiempo el tema de los cuidados, y aparte de eso, los tenemos a todos preparados por si eventualmente los necesitamos.
- ¿Más que nunca es “no hay titulares y suplentes”?
- (Piensa) Uno tiene la idea de un equipo, algunos jugadores que están en un nivel muy parejo, que hay que elegir en el momento, pero todos los que están en el plantel están en condiciones de jugar y aportar al grupo.
- A propósito, ¿conforme con las incorporaciones que llegaron?
- Muy conforme, sí, sí; con los que se quedaron, los que vinieron, y con los chicos que subimos que van mejorando día a día en todos los aspectos, en el físico principalmente y en lo mental para estar en un plantel. Muy conforme con el plantel.
- Instituto siempre se destacó por sus inferiores, ¿encontró pibes interesantes?
- Sí, sí, lógico y están en el plantel. Con algunas falencias que son normales en la última etapa de formación y que intentamos corregírselas.
- ¿Se renovaron las aspiraciones después de este parate?
- Nosotros nos mentalizamos para mejorar. De acá a fin de año queremos encontrar protagonismo. Queremos instalar, otra vez, a Instituto entre los mejores. Pensamos que no se pasa de 0 a 100, son cosas que se tienen que tienen que ser procesadas. Queremos ese camino, de ir mejorando ara instalar al equipo entre los que pelean y, seguramente, estando en esa posición en algún momento se puede encontrar lo que toda la gente quiere. Pero es un proceso que hay que ir elaborando.
- ¿Genera incertidumbre saber que todavía no está el formato del torneo?
- Sí, genera incertidumbre. Pero tenemos la ventaja como cuerpo técnico de encontrarnos con un grupo bien predispuesto. No hubo que hacer hincapié en lo actitudinal. Entonces es un trabajo menos. Y tratamos de enfocarnos en el trabajo del día a día, planificamos de acuerdo a las posibilidades que nos dan. Ahora apuntamos al 21 de noviembre sin saber qué vamos a jugar, con quién, cómo o cuándo. Pero apuntamos a esa fecha.
- ¿Se verá un torneo atípico en este contexto?
- No tengo idea, es la verdad. Nos enfocamos en preparar el equipo y cuando nos digan que arranca, jugar.
El martes Instituto jugará un amistoso frente al remanente de Talleres.
“Sigo soñando que soy jugador de fútbol”
Fernando Quiroz fue un mediocampista central que marcó una época en Racing Club. Aunque lo hizo debutar en Primera división el cordobés Sebastián Viberti en Huracán. Y en esa gran trayectoria tuvo entrenadores como Alfio Basile, Carlos Babington, Miguel Brindisi, Enzo Trosero, Ángel Cappa, Luis Cubilla. ‘Teté’ cuenta que de todos aprendió un montón para ser hoy DT.
- Si le dan a elegir para tomar un café con tres entrenadores actuales, ¿a quiénes elegiría?
- Me gustaría hablar de fútbol con Gallardo, el Cholo Simeone y Chacho Coudet, gente bien futbolera, contemporánea y muy capaz.
- ¿Le gustaría volver a ser futbolista al menos por 90 minutos?
- Aunque ya no juegue, nunca dejo de ser jugador de fútbol. Por más que sea entrenador nunca sueño que hago un cambio bien y gano, sigo soñando que soy jugador de fútbol, que hago un gol. El jugador no muere nunca. El entrenador es una continuidad de eso. La vocación de jugador, esa sensación es muy difícil de comparar con otra cosa.