Pablo Musse aseguró este viernes que “la impunidad da asco en Argentina” y que “no pasa nada y la Justicia siempre está con el poder”.
El padre de Solange Musse, que no pudo despedirse de su hija fallecida de cáncer en 2020 durante la cuarentena de coronavirus, formuló declaraciones luego de que una mujer afirmara que la ministra Carla Vizzotti le permitió despedirse de su marido durante el aislamiento obligatorio por la pandemia.
Revelan que Carla Vizzotti permitió visitas a internados por Covid-19 cuando había aislamiento
“Lo que hicieron en pandemia es triste y lamentable para la sociedad que no pudo despedirse de sus seres queridos ”, sostuvo.
“Lo único que está claro y duele es que estos 'hijos de su madre' se dieron cuenta de que la gente se estaba muriendo sola y modificaron el decreto unos días posteriores a la muerte de Sol”, agregó en declaraciones a Cadena 3.
Para Musse, “Alberto (Fernández) no tendría que ser más presidente y Vizzotti no más ministra de Salud”.
“Si tuvieran un poquito de respeto por la gente deberían renunciar y no lo hacen. Ahí te das cuenta que no les importa nada”, concluyó.
El caso
El caso de Solange Musse conmovió al país hace casi tres años cuando el 18 de agosto de 2020 el padre de la joven solicitó permiso al ya extinto COE para viajar desde Neuquén hasta Alta Gracia, donde se encontraba su hija bajo tratamiento médico.
En medio de la cuarentena por el coronavirus para entrar a Córdoba se le exigió un hisopado negativo, dentro de las 48 horas anteriores al viaje, que no pudo realizarse debido a su elevado costo y a que no tenía cobertura pública si no existían síntomas de la enfermedad, según explicó oportunamente Musse a los medios.
Cuando arribó a la ciudad de Huinca Renancó, junto a su cuñada, persona en situación de discapacidad, le hicieron un hisopado que dio un resultado “dudoso” por lo que le impidieron el acceso a la provincia de Córdoba y se lo obligó a retornar a Neuquén sin detenerse.
Mientras tanto el estado de Solange se agravó por lo que tuvo que ser trasladada hasta el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba, donde murió el 21 de agosto sin haber podido ver por última vez a su padre.