En las últimas semanas el mundo se vio convulsionado por las noticias que llegaron provenientes de Estados Unidos y Canadá. Con pocos días de diferencia, el Departamento de Defensa norteamericano informó acerca del derribo de al menos tres objetos voladores no identificados en el cielo de estos países. Y Justin Trudeau fue narrando en su cuenta de Twitter la secuencia de los objetos que surcaron su espacio aéreo y las decisiones que tomaban al respecto. Para agregarle más misterio al tema, Glen VanHerck, jefe del Comando de Defensa Aeroespacial de los Estados Unidos, al ser consultado sobre la procedencia de estos objetos aseguró que “no se podía descartar ninguna hipótesis”.
De inmediato comenzaron a elaborarse especulaciones de todo tipo respecto a qué tipo de objetos habían sido blanco de los aviones caza estadounidenses. Las redes sociales convirtieron en tendencia frases vinculadas a seres extraterrestres, platos voladores, ovnis, entre otras.
Investigar el cielo. Sea un organismo oficial o la actividad privada, la investigación sobre aquellos objetos anómalos se lleva a cabo desde la segunda mitad del Siglo 20. Ricardo González es un reconocido investigador del tema. Es oriundo de Perú, actualmente vive en Capilla del Monte. Es ufólogo, ha viajado por el mundo con sus investigaciones y es autor de más de 20 libros sobre la temática. Además, asegura él mismo haber avistado objetos extraterrestres en su país natal en la década de 1980. El especialista brindó una conferencia este fin de semana en Capilla del Monte en el marco de las actividades del Festival Alienígena. En la previa a este evento, el ufólogo dialogó con PERFIL CÓRDOBA y brindó su visión respecto a qué es lo que está ocurriendo en el mundo en torno a estos objetos voladores no identificados.
“Para empezar, hay que recordar que el término de Ovni significa Objeto Volador No Identificado, no es sinónimo de nave extraterrestre. Después del derribo de un globo chino, han aparecido otros objetos que han sido derribados y de momento no se ha podido determinar con precisión qué fue lo que se destruyó. Los pilotos dijeron que no era un globo y no supieron describir qué habían interceptado y destruido, eso dio lugar a muchas especulaciones”, comentó el especialista peruano.
“He viajado mucho a Estados Unidos, he hablado en su momento con pilotos, algunos aún en actividad, que han estado implicados en verdaderas experiencias ovnis con tecnología muy lejana a lo que la ciencia nos ha dado a conocer, con velocidades hipersónicas, objetos que entraban y salían del mar, burlaban a radares. Pero lo que ha pasado en estas últimas semanas es de manufactura humana y al no poderlos reconocer, ha generado una gran confusión”, agregó.
González no descarta motivos de índole político a la hora de explicar lo que está ocurriendo en Estados Unidos y Canadá. “Ya veremos con el paso del tiempo qué se puede saber. Sin embargo, podemos decir que esto sirve para desviar la atención. Hay otros temas que están quedando en segundo plano: la imagen de Biden cayendo; se ha desatado un ‘Chernobyl’ en Ohio, situación que generó una verdadera catástrofe medioambiental. Están pasando cosas en el mundo, hay una guerra. Por todo esto remarcó que lo que ocurrió con los objetos derribados es que son de naturaleza humana”.
Momentos de intensa actividad. Más allá de considerar que los últimos objetos no están vinculados a vida fuera de la tierra, González no duda en asegurar que en los últimos tiempos, la actividad vinculada a ovnis se ha intensificado. “Independientemente de lo que acaba de ocurrir con esos objetos, sí ha aumentado la percepción de estos objetos, algunos han sido filmados y se están presentando con mayor intensidad dejando atrás cualquier tipo de confusión. La actividad ovni se ha incrementado. He viajado por el mundo hablando con personal militar con entrenamiento que han visto este tipo de objetos. Tanto así que se debió nombrar a un equipo de la Nasa vinculado a estos temas, pero tengo una visión pesimista respecto a que alguna vez cuenten la verdad respecto a lo que saben”, aseguró.
Imposibles de derribar. Para González los objetos extraterrestres, serían difíciles de alcanzar debido a la tecnología. “Estamos lejos de su tecnología. Cuando se los ha intentado derribar han huido a gran velocidades y los proyectiles no le han hecho daño”, señaló y narró un hecho ocurrido en 1980 en Perú: “El piloto Oscar Santa María Huerta se encontraba en la base de Arequipa y vieron a un objeto a 600 metros del suelo. Perú, en ese momento, le había comprado material a la Unión Soviética, se subió a un avión Sukhoi y cuando lo empezó a perseguir se dio cuenta que no era un globo sino que era un objeto sostenido por un plato. Recibió la orden de destruirlo. Le lanzó 64 obuses y no le hizo nada. Todo esto fue en presencia de 1.800 operarios en la pista La Joya”.
“Decidí no quedarme en el testimonio”
Consultado por su propia experiencia en materia de avistamiento de ovnis, el investigador peruano contó: “Vengo de una familia normal de clase media y fui testigo de estos avistamientos, de estos objetos, desde que era muy joven. He visto los objetos de cerca. He visto entidades y a partir de allí he hablado con reconocidos investigadores en este temas”, señaló. “A partir de lo que me tocó viv i r d e c i d í n o quedarme en el testimonio. Traté de investigar estas experiencias en el mundo. Fui despedido de mi trabajo en un renombrado laboratorio internacional por mi manera de pensar. He disertado en prestigiosas universidades en más de 60 países del mundo y ahora alterno entre Lima y Capilla del Monte, ciudad a la que llegué no por la ufología sino con el objetivo de desarrollar un centro cultural”, completó.
El organismo oficial que investiga fenómenos anómalos
La Fuerza Aérea Argentina, en el 2011, creó la Comisión de Estudio de Fenómenos Aeroespaciales (Cefae) con la finalidad de investigar de manera científica a los objetos voladores no identificados (Ovni). Es decir, todo aquello que vemos en el cielo a lo que no le podemos dar una explicación, como define la sigla creada en la segunda mitad del siglo 20. ¿Todo Ovni es extraterrestre? No. De hecho, aunque el uso popular asocie la sigla con alienígenas, cuando Josef Allen Hynek la acuñó fue para nombrar aquello que no podía ser explicado. Por eso, esa comisión, que en 2019 pasó a llamarse Centro de Investigación Aeroespacial (Ciae) no tiene la finalidad de probar la existencia de vida en otros planetas, sino brindar una explicación racional, basada en el análisis de testimonios y pruebas documentales brindados por testigos, sobre aquello que observamos y no podemos explicar. En una nota publicada en el sitio de prensa de la Fuerza Aérea Argentina, ‘Noticias en vuelo’, el director del centro de investigaciones, comodoro Rubén Lianza, asegura que la investigación de los fenómenos es necesaria y descriptiva porque requiere identificar la causa del avistamiento. Este organismo está formado por miembros de la FFAA y asesores extranjeros que además son especialistas en sistemas aeroespaciales, en gestión de tránsito aéreo, en información espacial, en información geográfica, analistas de imágenes, entre otros. La finalidad es identificar causas e informar las conclusiones a las que llegan. Los casos son denunciados por testigos a través de un formulario que debe completarse y enviarse por correo electrónico, en el que describen lo que vieron y adjuntan pruebas en foto o video. Eso es analizado y luego se devuelve una explicación. Al finalizar el año, el Ciae publica el informe sobre los casos resueltos que puede leerse ingresando a: https://www.argentina.gob.ar/ fuerzaaerea/centro-de-identificacionaeroespacial.