El juez federal No 3, Miguel Hugo Vaca Narvaja, fijó el martes 5 de octubre como fecha de indagatoria del presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, Ignacio Vélez Funes, imputado por violación de secreto al haberse publicado en el Centro de Información Judicial una resolución sobre un incidente de competencia en una causa en trámite.
Para el fiscal federal, Carlos Casas Nóblega, ese hecho configuró una situación grave porque al darse publicidad al contenido del decisorio, se revelaron una serie de procedimientos que iban a realizarse en relación con una persona imputada en el expediente de facturación apócrifa, uno de los más voluminosos que tramita la Justicia federal de Córdoba en materia penal económica.
Desde que se conoció la imputación, Vélez Funes negó haber cometido algún delito. La semana pasada, junto a la defensora oficial Mercedes Crespi —quien asiste a Vélez Funes— presentó un escrito en el cual pide declarar lo antes posible. Tras haber accedido al contenido de la causa, Crespi comentó que la “acusación es jurídicamente errada”, “infundada” y “contradice las normas que regulan la publicidad de las sentencias”.
Advertencia. Una expresión utilizada por el camarista Vélez Funes, a poco de conocerse el requerimiento de acción penal generó suspicacias. Dijo que la imputación en su contra traería “consecuencias”. La frase fue interpretada con cierta alarma en los despachos del fiscal Casas Nóblega, quien cuestionó la manifestación al considerarlo una velada amenaza. Rápidamente el presidente de la Cámara hizo trascender que las “consecuencias” se comenzaron a palpar en el momento en que presentó su inhibición en todos los expedientes de los que participa Casas Nóblega y Crespi, los que se encuentran en trámite y los que se iniciarán a futuro. Pero, según pudo conocer este medio, el fiscal no lo entiende de igual modo.
Los camaristas Eduardo Ávalos y Graciela Montesi resolverán si aceptan o no la excusación expresada por su colega durante la próxima semana. “Está en estudio” informaron desde la sala A del Tribunal.
Mientras tanto, Vélez Funes ya dejó de intervenir de hecho en esos expedientes anticipándose a eventuales nulidades que puedan generarse, es decir, que no emite su voto hasta que no exista una resolución de sus pares.