La semana que pasó tuvo la discusión en la Legislatura del Acuerdo Federal que la Provincia firmó con los municipios y que había desatado, en los últimos días, cruces y acusaciones entre algunos referentes de Cambiemos con el gobierno que encabeza Juan Schiaretti. Por tal motivo, y como era de suponerse, el martes y el miércoles en la Unicameral fueron días agitados: la reunión de la coalición con los jefes comunales tuvo todo tipo de ingredientes y el día de la sesión, los socios cordobeses de Macri pidieron demorar la reunión de labor parlamentaria porque la votación venía discutida. Sin embargo, lo que nadie ocultó fue la preocupación que dos referentes nacionales de Cambiemos tuvieron sobre la votación en el recinto. Concretamente, el ministro Rogelio Frigerio y el diputado nacional Mario Negri. Los dos hicieron varios llamados para saber cómo y por qué los legisladores votaban de determinada manera. ¿Se habrá cumplido con lo que ambos pedían? ¿Habrán alcanzado las explicaciones que algunos parlamentarios trataron de argumentar?
¿Quién se queda con ‘los hijos’?
El distanciamiento entre el exgobernador José Manuel de la Sota y la diputada nacional Adriana Nazario fue una de las conversaciones de las mesas en varios de los bares en los que la política es tema central. Sin embargo, en uno cercano a la Legislatura cordobesa, el comentario fue más allá de la circunstancia amorosa cuando un filoso operador preguntó con quién se irían ‘los hijos’ después de la separación. Concretamente, el dirigente se refería a algunos legisladores entre los que se encuentran los riocuartenses Franco Miranda y Marcos Farina, el dirigente Edgar Bruno y el exdiputado nacional, Agustín Calleri. Todos oriundos del Imperio y que tuvieron su ingreso a la política cuando el exgobernador se radicó en el sur provincial.
En la mesa del lado, otro conocedor del pulso de la política cordobesa se arrimó y contó otro chisme amoroso que también tiene como protagonista a otro político con pasado por un Poder Ejecutivo: el exintendente Daniel Giacomino. Quien fuera dueño del despacho principal del Palacio 6 de Julio, tras la separación de su esposa Gabriel Almagro, habría resuelto darse una nueva oportunidad con ella, pero “como novios”. “En casas separadas”, según contaron en el bar.
Optimismo peronista en Marcos Juárez
Las elecciones municipales en Marcos Juárez se preparan para entrar en el tramo final de la campaña. Por eso, en El Panal se mostraron entusiasmados por la medida que el Gobierno nacional tomó en la semana con respecto a las retenciones a las exportaciones de los derivados de la soja. “Después de la jugada, va a ser difícil que vengan algún top de Buenos Aires para la última parte de la campaña. Marcos Juárez es de las zonas más sojeras del país y hay que volver a medir cómo quedó la imagen de Macri después de la medida”, dijo un peronista entusiasmado. La diferencia aún es favorable al intendente Pedro Dellarosa (Cambiemos) que va por la reelección, pero el PJ cordobés estima que con el arribo del nuevo equipo de comunicación que se produjo casi en simultáneo con el anuncio de Nicolás Dujovne, se puedan acercar.
El perfil de Juez
Las últimas discusiones que se produjeron en la política nacional y provincial pusieron con una alta presencia en los medios a Luis Juez, actual funcionario del ministerio que encabeza Rogelio Frigerio. Sin tener que votar, el exintendente se las ingenió para dejar clara su postura; pero ya con el debate por el aborto superado, la polémica con los cuadernos le volvió a servir para posicionarse. "En Cambiemos faltan 'lenguas karatecas', como dice Moria (Casán). Así que mal no viene que esté de gira por los canales" resumió un dirigente con línea directa a Casa Rosada.
"Buen político, mal gestor"
El paso del intendente Ramón Mestre este miércoles por los almuerzos de la Bolsa dejó mucha tela para cortar. Puntualmente, el pedido que el intendente le hizo a los empresarios de interceder ante el reclamo a la Provincia. Ya en el postre, y mientras desde varias de las mesas miraban como se retiraba Mestre junto a su gabinete, un empresario soltó una frase que generó un rotundo silencio en la mesa: "este chico es un gran político, pero un pésimo gestor". La mesa, integrada por pesos pesados del arco empresarial, se dividió entre los que asintieron con la cabeza y los que optaron simplemente por el silencio.