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NUEVA REALIDAD

Industria audiovisual: cómo se reconstruirá el sector tras la pandemia

Multipolaridad y perspectiva de género fueron los ejes sobre los que versó el coloquio organizado por Apac realizado desde Córdoba. Más de 850 participantes.

Rodajes
SIN FILMAR. A raíz de la pandemia y el aislamiento obligatorio, en Córdoba no se hacen películas desde hace nueve meses. | Cedoc Perfil

El coloquio de la Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba, llevado a cabo la semana pasada, reunió a más de 850 participantes y 50 panelistas del sector público y privado, regional y nacional.

Si bien son habituales las jornadas en la industria, lo cierto es que estas suelen estar vinculadas a debates, foros y eventualmente charlas en referencia a políticas públicas particulares.

En ese sentido, este primer coloquio invitó a reflexionar sobre el quehacer de la industria audiovisual, en dos días que sirvieron como marco para debatir temas vinculados a la reconstrucción a partir de la pandemia y el aislamiento.

Se plantearon dos ejes: por un lado, una reconstrucción multipolar, pensando la industria desde diferentes polos y regiones. Por el otro, la perspectiva de género.

Desde México, donde se encuentra para asistir al Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Paola Suárez (Apac) dialogó con PERFIL CÓRDOBA.

—Durante 2018 y 2019 las productoras dieron un salto cualitativo muy importante. ¿Cómo impactó la pandemia tras dos años de crecimiento? 
—Es muy difícil analizar al sector audiovisual coyunturalmente, porque los procesos son bastante largos. Creemos que el impacto de la pandemia se va a ver mucho más en el 2021 porque, por ejemplo, proyectos desarrollados con fondos de 2019 se cobraban en 2020.
Sin lugar a dudas el hecho de no filmar es complicado. En Córdoba no se hacen películas desde hace nueve meses y digo películas porque es algo que genera más puestos de trabajo que la producción publicitaria, que sí hubo, aunque poca para el volumen que solía tener Córdoba. Entonces, hoy no puedo decirte cuánto nos afectó, aunque sí creo que va a ser complejo reactivar el sector sin una inyección financiera por parte del Estado para la producción, que vaya más allá de los AT P o los subsidios a pagar. Hoy el Incaa está paralizado porque no hay acciones concretas de financiación de proyectos. Ya era un problema antes de la pandemia, imaginate ahora.

—¿Cómo se preparan las productoras para salir, en el 2021? Me refiero a las nuevas modalidades de rodajes, ajustados a los protocolos sanitarios.
—En el coloquio tratamos de correr el eje de discusión del momento pandemia porque la idea era reflexionar. De todos modos, es un tema que ya veníamos hablando en otros espacios. Sin lugar a dudas los protocolos complican los rodajes y mientras más grandes son, más complejo es. En Buenos Aires se habla de un promedio de dos horas más en los rodajes, para cumplimentar los protocolos sanitarios, sin hablar de la incidencia en el presupuesto. Otro tema que es más complejo aún es que hoy no se puede filmar cualquier guion. Hay guiones que son imposibles hasta que no esté la vacuna. Una escena donde hay que juntar mucha gente no se puede filmar.

—Claro. Obliga a los guionistas a pensar en otros guiones.
—Sí, y en adaptar lo que estaban escribiendo también. Porque si vos tenías una película que había que terminar porque se vencían los plazos, hay que adaptarlos para hacerlos posibles. Los contagios dentro del equipo son otro problema. Hace poco tuvimos que cambiar un equipo entero en una publicidad porque un integrante dio positivo. Imaginate eso mismo es una serie o película.

—¿Ya hay fecha de la vuelta de rodajes grandes?
—Hay una aprobación nacional para filmar; hasta donde sé, en Córdoba se pueden filmar rodajes de una determinada envergadura, pero las condiciones van variando todo el tiempo. Películas puntualmente, no. Y no hay pedidos de productores para filmar porque es un riesgo para ellos también: si se contagia una sola persona, tenés que parar todo.

—¿Cuál es la conclusión que dejó el coloquio en materia de género?
—Por un lado, que es muy necesario instalar la lectura y la interpretación de datos para luego, con acciones concretas, poder eliminar ciertas asimetrías que existen. En Iberoamérica, el 97% de los directores son hombres y el 95% de los directores de fotografía también. Y esa brecha no baja, lo cual es un problema. Las únicas veces que ha cambiado es porque se aplica el cupo. Hemos comprobado que la brecha se achica cuando hay cupo o mayores subsidios por cumplimentar paridad de género en los equipos.

—Pablo Sívori sostiene que la industria audiovisual tiene un fuerte arraigo federal, pero desde el Observatorio Audiovisual dicen que CABA es la que más produce, seguida por Córdoba, pero lejos. ¿Cómo se achica esa distancia?
—La referencia de Sívori tiene más que ver con la amplitud de los rodajes, creo que la única forma de una real federalización del sector tiene que ver con un sistema de coparticipación de recursos porque sino la asimetría va a seguir existiendo. Córdoba tiene un nivel de desarrollo y una ley provincial que facilita mucho los proyectos. Y no se puede comparar con una región que no tiene nada de esto.

—En materia de políticas públicas, ¿es más fácil acceder hoy a fondos para producir que hace cinco o 10 años atrás?
—Depende dónde estés. En Córdoba hay un 22% de crecimiento de productoras a partir de que existe el Polo Audiovisual. Y eso tiene que ver con políticas públicas de fomento y fondos genuinos para desarrollar y producir.

—Los datos indican que exportar y coproducir son hoy la clave de la industria, ¿hacia allá van las productoras locales?
—Sí, la mayoría de las productoras ya han tenido una experiencia de coproducción y esto tiene que ver con que los planes de fomento promueven la coproducción. También hay un interés en generar contenidos que puedan verse en otros lugares. Además, se está trabajando fuertemente en ser competitivos porque hoy Latinoamérica lo es. Uruguay y Colombia son super agresivas con sus devoluciones impositivas y si Argentina no se pone a tono, quedará muy atrás. Y por más que seamos muy buenos creativamente y que nuestro cine sea valorado en el mundo, si dejás de ser competitivo el talento se va.