Mientras procura enderezar su rumbo en la presente Superliga, en la que acumula tres derrotas consecutivas, Talleres mira de reojo las definiciones de otros dos campeonatos: la Copa Argentina y la Copa Libertadores de América.
El futuro inmediato del equipo albiazul depende en gran medida de los cuatro partidos que quedan por jugarse en esas dos competencias: por un lado, River-Estudiantes de Caseros y Lanús-Central Córdoba de Santiago del Estero y la final entre los ganadores de esas llaves; por el otro, el duelo entre “el Millonario” y Flamengo de Brasil en la definición continental.
La expectativa de la “T” es que algunos de esos resultados ajenos le termine dando el pasaporte a la Copa Sudamericana 2020, objetivo que en principio había quedado postergado por el 12º puesto en la tabla de posiciones de la temporada 2018/2019.
El certamen de la Conmebol se jugará entre el 5 de febrero y el 7 de noviembre del próximo año y en el caso de los cordobeses ya tiene asegurada la disputa de la final en el Estadio Kempes.
Competirán 54 equipos de los 10 países del continente (los 44 clasificados para la primera fase y los 10 que se “engancharán” desde la Copa Libertadores) y hasta el momento tienen asegurados sus pases seis elencos argentinos: Atlético Tucumán, Vélez, Independiente, Unión de Santa Fe, Huracán y Lanús.
Las chances albiazules
Hay tres combinaciones que le permitirán a Talleres acceder a su quinta participación sudamericana. Si vence a Flamengo, River -que ya tiene asegurado un lugar en el repechaje de la Libertadores 2020 por la anterior Superliga- liberará un cupo a favor de Atlético Tucumán y el Albiazul se beneficiará con el reacomodamiento. Lo mismo sucederá si River o Lanús se adjudican la Copa Argentina.
La disputa de la Sudamericana 2020 le aseguraría a la “T” un ingreso mínimo de 300 mil dólares por su participación en los primeros cruces.
