Camino a los cuatro años, PERFIL CÓRDOBA llega hoy a las 200 ediciones. Para algunos tal vez no sea más que un número redondo que invita a una celebración. Para quienes participamos de este medio desde el minuto cero, en cambio, es un motivo de celebración, por la permanencia en el tiempo.
Y esto se vincula de manera directa con el hacer: el desafío y la posibilidad de publicar, todos los domingos, periodismo de calidad. Los augurios al inicio no eran los mejores (aunque se dice que los de afuera son de palo, no fueron pocos los que presagiaron un vuelo corto). Sin embargo, las dudas se despejaron con el correr de los meses y hoy el equipo de PERFIL CÓRDOBA se puede jactar de haber cumplido algunos de los objetivos que nos propusimos mucho antes del 27 de mayo de 2017, cuando se editó el primer número.
Uno de los más importantes es que logramos imponer temas de interés público. Dejo de lado el grandilocuente término “marcar la agenda” porque la competencia es voraz y la información llega a través de un diario, de un tuit o de un portal.
La otra distinción se va a acentuar con el paso del tiempo: a diferencia de lo que sucedía hace varios años, hoy en Córdoba no existe un medio hegemónico que marque la cancha en materia informativa.
En medio de toda esa marea de información que va y viene, con fuentes dudosas y fake news por doquier, PERFIL CÓRDOBA persiste en el tiempo y va imponiéndose a través de una propuesta concreta de periodismo profundo y con el objetivo primordial de analizar la información, siempre, desde otros puntos de vista.
Es un propósito que de domingo a domingo hay que revalidar. Ese es otro de los puntos fuertes de este medio que está cumpliendo 200 ediciones: gracias a la visión estratégica que impuso Editorial Perfil de editar diarios los fines de semana, un camino al que parece ir irremediablemente la industria gráfica, podemos marcar cierta diferencia. Y la apuesta de la pata local fue seguir esa visión con la impronta de la agenda de Córdoba.
El otro punto para destacar es la pluralidad de voces con que cuenta este medio: todos tienen espacio y es algo que se valora —mucho— tanto en el ámbito político y económico, como en el judicial, social y cultural. Ni hablar de la sección deportes, donde lejos de olvidarnos de los clubes y personajes, semana a semana destacamos sus historias para que tengan la visibilidad que fueron perdiendo con el paso de los años.
Si tuviera que rescatar algo más de PERFIL CÓRDOBA es que logramos sobrevivir a la grieta, la misma con la que tantos lucran y lo seguirán haciendo, mucho más en un año político. Aunque, lo sabemos, la grieta llegó para quedarse y sus férreos defensores seguirán haciendo lo imposible para que no quede nadie en el medio.
Eso de no “desbandarse” es un sello que PERFIL CÓRDOBA hizo propio y mantendrá con el paso del tiempo. La manera de encarar nuestro trabajo y lo que vaya marcando el mapa mediático, además de múltiples factores, marcará el destino del medio. De nuestra parte, no nos vamos a apartar de una fórmula que está comprobado da buenos resultados: hacer periodismo, ni más ni menos.
