“Los cordobeses deben sentirse orgullosos del Teatro San Martín”

El pasado miércoles se inauguró de manera oficial la renovada fachada del Teatro Libertador San Martín. El icónico escenario construido por el arquitecto italiano Francisco Tamburini e inaugurado el 26 de abril de 1891, será una de las sedes principales del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (Cile), que se realizará del 27 al 30 de marzo próximo. Las tareas de restauración contaron con la participación de numerosos profesionales y técnicos de distintas disciplinas ligadas a la preservación del patrimonio histórico y cultural e implicaron una inversión de 32 millones de pesos los cuales se destinaron a la fachada y nueva iluminación. El ingeniero arquitecto Mauricio Nadich, de la empresa Texturalis, es especialista en restauraciones, con trabajos realizados en distintas partes del mundo y fue uno de los responsables de la coordinación de los trabajos. En diálogo con PERFIL CORDOBA, el profesional brindó detalles de la obra. “Los cordobeses deben sentirse orgullosos del Teatro San Martín, es un teatro que está a la altura de los escenarios más importantes del mundo”, subrayó Nadich. “A nosotros nos encomendaron la restauración de la fachada, el atrio, la logia y las escalinatas de mármol. Estamos muy contentos con el resultado, la iluminación ornamental ha quedado fantástica y logramos una dialéctica permanente con la comisión nacional de monumentos y con los diferentes estamentos del Estado”, agregó.

—¿Cómo fue la preparación previa al comienzo de los trabajos?

—Cuando tomamos un edificio patrimonial lo consideramos como un documento histórico y para eso había que interiorizarse mucho. Tenemos que tener un respeto absoluto por la originalidad del edificio. Leímos sobre el arquitecto Tamburini, así como también acerca de los trabajos realizados en la época por Bialet Massé. Ellos fueron personajes que aportaron avances tecnológicos muy importantes en ese momento, como por ejemplo la incorporación de la cal que se fue desarrollando a fines de siglo 19.

—¿Qué puede apreciar a simple vista el cordobés que transite frente al teatro San Martín?

—A simple vista el teatro muestra el esplendor de un momento particular de Argentina. Fue la grandeza de finales de los siglos 19 y 20. El teatro cuenta con una corriente italianizante en la que Tamburini plasma la grandeza de los imponentes teatros europeos, hay una serie de esculturas ornamentales y hay un planteo simétrico en el atrio y la logia. Para los trabajos nos apegamos por las cartas internacionales de restauro que son cartas normativas que rigen todo tipo de trabajos. A partir de la Carta de Venecia, que es un documento firmado por arquitectos y restauradores en 1964, se empezó a coordinar y marca elementos muy claros a la hora de trabajar en restauraciones. 

Al cuidado de la obra de Diego Rivera 

Además de haber trabajado en restauraciones locales como el Palacio Ferreyra, el Palacio Dionisi y el Colegio Carbó, Nadich forma parte de Icomos México, una organización que tiene como objetivo el rescate, la protección y la conservación del patrimonio cultural en el territorio mexicano. El último trabajo en el que participó fue en la restauración de murales de Diego Rivera, dañados por el sismo del 15 de septiembre pasado. “Estos trabajos se realizaron en la ciudad de Acapulco donde se constató el daño en inmuebles en los que Diego Rivera había realizado varios murales. Hay más de 2.500 edificios dañados y muchos de gran valor cultural”, explicó. “En sus últimos años de vida, Diego Rivera vuelve de la Unión Soviética donde le detectan una grave enfermedad. Le dan una linda casa con vista al mar para que se reponga y en esa época él hace varios murales en los qué deja su marca artística. Son años de intensa producción para Diego Rivera y algunas de estas casas sufrieron graves daños por lo que fueron meses de mucho trabajo para mantener la esencia de Rivera y seguramente nos quede trabajo por hacer”, completó Nadich.