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Nono Luigi, propuesta de turismo rural

Se trata de un hotel de campo inaugurado el pasado martes muy cerca de Oncativo. Demandó una inversión de US$ 3 millones y cuenta con 20 habitaciones. El propietario es Oscar 'Pupi' Scorza, de Econovo.

Nono Luigi
Campo Hotel Nono Luigi, cerca de Oncativo, cinco estrellas y 20 habitaciones. | CEDOC PERFIL

El pasado martes, 9 de julio, el empresario Oscar ‘Pupi’ Scorza se dio dos gustos, según él mismo lo planteó, ‘de los más grandes de su vida’: inauguró Campo Hotel Nono Luigi y presentó un libro de su autoría, Dolor, Pasión y Éxito.

Así, Scorza unió su actividad en la industria de la higiene sanitaria (con Econovo) con el nuevo emprendimiento en la industria del Turismo.

Campo Hotel Nono Luigi está ubicado a poco más de 5 km de Oncativo, en un campo de 300 hectáreas, 20 de las cuales se destinaron al emprendimiento hotelero. El edificio, con toda la impronta de las viejas estancias, galerías en los cuatro costados y puertas y ventanas que dan a estas, tiene capacidad para albergar a 20 personas en sus ocho habitaciones dobles y cuatro simples.

Además, cuenta con una cava en el subsuelo, la que se observa a través de piso de vidrio del living, donde se ubica una mesa para 26 comensales (la idea es que los huéspedes puedan compartir sus desayuno o comidas, como se estilaba en las familias rurales).

También hay un spa y una piscina con agua climatizada y un salón con capacidad para 700 personas, que se puede utilizar para eventos sociales o reuniones corporativas o empresariales. La tarifa ronda los US$ 85 por noche.

La propuesta de Nono Luigi es, justamente, poder alojarse y hacer vida de campo, asistir y participar del ordeñe, andar a caballo o en sulkys, recorrer los alrededores y cruzarse con vacas, caballos, ñandúes, pavos reales o llamas.

En cuanto a la propuesta gastronómica, se ofrecerá comida típica criolla, casera y abundante, además de poder saborear los tradicionales salames de Oncativo con su ganada fama.

Campo Hotel Nono Luigi demandó una inversión de US$ 3 millones y su nombre es en homenaje al bisabuelo de Scorza, quien había sido dueño del lugar cuando vino de Italia, 97 años atrás.