La historia es una madeja de violencias que aún debe terminar de desentrañarse. En agosto de 2017 una publicación en Facebook de Flavia Saganias generó la reacción de su madre y un hermano. Según determinó la Justicia, estos dos últimos produjeron lesiones gravísimas a Sergio Fernández, su expareja, a quien ella había acusado como autor del abuso sexual de su hija.
Saganias no participó del ataque, pero sí hubo una tercera persona que aún no fue identificada. Por este hecho, ella, su madre Mónica Graciela Bonifacio y su hermano Enrique Emiliano Saganias recibieron durísimas condenas el miércoles pasado: 23 años de prisión.
Flavia, quien permanecía en libertad hasta ese momento y es madre de cinco hijos, fue trasladada a la cárcel de Bouwer donde ya estaba alojada Mónica. En tanto, Enrique continúa en el penal de Cruz del Eje.
Mientras concluía el juicio en la Cámara del Crimen de Cruz del Eje, el 22 de noviembre, la fiscal de Cosquín Paula Kelm dispuso abrir una nueva investigación por el presunto abuso sexual de la hija de Flavia. Expresó que decidió avocarse “al conocimiento de las circunstancias traídas (por Flavia Saganias) y ordenar que se proceda a la instrucción de las conductas descriptas” para iniciar “una investigación con el fin de determinar si existió el hecho delictivo denunciado y, en ese caso, determinar sus autores, cómplices y partícipes”, según se lee en el decreto que leva su firma.
El presunto abuso a la niña había sido denunciado judicialmente en agosto 2017 pero el expediente fue archivado por el exfiscal Martín Bertone, al considerar que “no hubo hecho delictivo”. La niña no se había dejado revisar por el cuerpo médico del Polo Integral de la Mujer y tampoco brindó detalles del hecho denunciado durante su testimonio en Cámara Gesell.
En dos oportunidades el abogado anterior de Flavia pidió que se desarchive el expediente. Pero no obtuvo respuestas positivas porque el archivo había quedado firme.
Nuevo pedido. Patrocinada por un nuevo letrado, Carlos González Quintana, Flavia reiteró el pedido al considerar que no se habían agotado todas las medidas necesarias para descartar con certeza la existencia de la agresión sexual a la niña. Aportó dos nuevos elementos: un certificado –emitido el 8 de abril de este año- de una médica especialista en psiquiatría infantojuvenil del programa Paica (Hospital de Niños) que refirió que “existen indicadores de probable experiencia traumática de orden sexual” y ordenó realizar un tratamiento continuado.
La psicóloga, que llevó adelante la terapia, también aportó indicios del mismo padecimiento. Ahora, el objetivo es profundizar el contenido de los informes de las profesionales que atendieron a la niña y realizar las diligencias, evitando su revictimización.
Según precisó a este medio la fiscal Kelm en esta nueva instancia, primero se intenta determinar “si realmente padeció algún abuso, y de ser así, cuándo ocurrió y quién lo cometió”.
POR QUE 23 AÑOS DE CARCEL
La Cámara del Crimen de Cruz del Eje, con jurados populares, emitió su veredicto unánime el miércoles último. Lo que juzgó fue el ataque brutal que recibió la expareja de Flavia Saganias, Gabriel Luis Fernández.
El 13 de agosto de 2017 el hombre fue apuñalado y su casa incendiada, que quedó reducida a cenizas. Si bien no se conocieron los fundamentos de la sentencia, la fiscal acusadora Haydeé Gersicich alegó que también fue golpeado con palos, hierros, fue vejado sexualmente y terminó atado a un árbol donde simularon ejecutarlo con un arma de fuego.
A raíz de las severas lesiones estuvo casi dos semanas internado. Una de las heridas le causó complicaciones en los pulmones, uno de los cuales fue perforado por un elemento punzante. También tuvo fracturas en sus huesos y lesiones en el rostro y el cuerpo.
Por ser la autora del posteo acusador del abuso en Facebook, aunque no estuvo en el momento de la golpiza a Fernández, Saganias fue condenada como instigadora. Su madre y su hermano fueron sindicados como los autores materiales de los delitos de tentativa de homicidio agravado (por el vínculo, ensañamiento y por haber sido premeditado por dos o más personas), por tentativa de abuso sexual con acceso agravado e incendio. En la sentencia se ordenó la inmediata detención de la mujer.