Mantener el ahorro corriente, fortalecer la inversión en materia social e infraestructura y disminuir en términos reales la carga tributaria municipal. Esos son los tres objetivos principales que tiene el proyecto de Presupuesto que el ejecutivo de la ciudad mandó al Concejo Deliberante para que comience a ser estudiado. Debería ser aprobado, según los tiempos previstos, los primeros días de diciembre. El secretario de Economía de la Municipalidad, Hugo Romero, bosquejó esta semana ante un grupo de periodistas los puntos principales del Presupuesto 2019. El funcionario de Mestre destacó que será de $33.531 millones y dijo que representa un incremento austero del 27,10% en relación con presupuesto rectificado del corriente año que ronda los $26.381 millones. Del total de los egresos, $25.210 millones se destinarán a gastos corrientes, con ítems como personal y el servicio de higiene urbana, unos $7.191 millones irán a gastos de capital, $280 millones a valores financieros y $849 millones para amortización de la deuda. En relación con los ingresos y egresos corrientes, Romero destacó que pautan ingresos corrientes por $ 29.870 millones y que si se tiene en cuenta que los gastos corrientes oscilan los $25.210 lograrían un ahorro corriente de $ 4.660 millones.
Inversiones. El punto del ahorro corriente fue presentado como un bastión para establecer de dónde saldrá la inyección de capital necesaria para financiar la obra pública municipal en un año electoral. Los ítems obra pública e inversión en bienes de capital se llevarían $6.772 millones y $419 millones respectivamente: “El 96% de esa inversión se va a financiar con recursos de nuestra jurisdicción”, apuntó Romero. Se usarán $4.380 millones del ahorro corriente logrado, más $2.496 que son un remanente del ejercicio anterior más $313 del Fondo de Desarrollo Urbano.
Aumento sin revalúo. Como trascendió en la semana, a diferencia de la Provincia la Municipalidad no aplicará un revalúo sobre los bienes ni una modificación en la alícuota. Sí subirán las tasas desde un 12,4% -si se trata de contribuyentes cumplidores que pagan en dos medias cuotas- a un 36% -para los contribuyentes no cumplidores-. En el medio hay matices, según cómo se abone.
Tasas y transporte. Un punto polémico son las tasas que la Municipalidad seguirá cobrando en las boletas de luz, agua y gas, una medida que se mantiene tras el paraguas legal de un amparo que frenó el dictamen del Ersep. En tanto, Romero adelantó que no hay fondos previstos en carácter de subsidio para el sistema de transporte, aunque sí un fondo de movilidad de $196 millones. Comercio e Industria. Para el sector productivo y comercial, el dato más relevante es que la tasa de comercio e industria tendrá un incremento negativo en términos reales del 21,33%.
Críticas de la oposición. PERFIL CORDOBA dialogó con concejales de la oposición que coincidieron en tratar al proyecto de Presupuesto de “un dibujo mestrista” y adelantaron que votarán en contra cuando se trate. Se criticó la falta de transparencia, una austeridad que no sería tal y las maniobras para opacar la fuerte incidencia sobre el total que tendrán el gasto salarial y el de higiene urbana. “El incremento no es del 27%, sino del 42% porque hay que tomar en cuenta el Presupuesto inicial del 2018, ya que no sabemos de cuánto será este al final. Pero al margen, se afirma que salarios serán el 49% y la basura el 14% del gasto. La realidad que vemos todos los años es que con los incrementos salariales y cambios en los cánones de los contratos los salarios se acercan al 60% del gasto y la basura al 19%, entre las dos cosas estamos en casi 80%”, marcó Martín Llarena, concejal por el Bloque Fuerza de la Gente.
Por su parte, Victoria Flores, de Pensando Córdoba, apuntó: “Tenemos una deuda tomada y tenemos superávit, ¿por qué no cancelamos la deuda así dejamos de generar interés? Yo descreo del superávit, la deuda corriente es medianamente sostenible, lo que no sé cómo van a hacer es con la deuda de los US$150 millones porque no está puesta en ningún lado. No cierran los números”.
Esteban Dómina, de Unión por Córdoba, valoró que “hay mucha ficción en la comunicación de la Municipalidad para mostrar que las cosas están bien”. Y subrayó: “No visibilizan dónde están los gastos salariales de contratados, monotributistas y demás que hay un montón. Los números reales después los vemos en la cuenta ejercicio, como vimos que 2017 terminó con déficit récord, incluso con contabilidad creativa. Y ahora venden lo del superávit que es una truchada”. El martes de esta semana el secretario Romero irá al Concejo Deliberante para defender el proyecto de Presupuesto ante los ediles.