Agobiados los argentinos de tanta cuarentena abusiva, de no solucionar problemas de base que en ocasiones redunda en impunidad, ignorancia y mala gestión de los funcionarios de cualquier estamento gubernamental, es que propongo medidas urgentes y taxativas a las cuales deberían adaptarse las futuras estructuras de poder. Lógicamente que son solo una parte de todo el trabajo de adaptación de un Estado sobredimensionado, crujiente en toda su estructura, a punto de explotar.
Qué es y cómo, fundamentalmente, habría que modificar absolutamente este estado de cosas.
-Fomentar con planes promocionales el cultivo intensivo de trigo, soja, maí y cultivos que tengan directa injerencia en las economías regionales, otorgando incentivos a la exportación e inversión de manera directa y a la industria metalmecánica que produzca tecnología relacionada a la producción o sus derivados.
-Debemos transformarnos nuevamente en el mayor exportador de carne de Latinoamérica, como alguna vez fuimos.
-Producir energías renovables, y potenciar la instalación de redes troncales de transporte de gas y energía eléctrica debido a la magnitud de recursos naturales que posee Argentina para ello. Además, es urgente la aprobación legislativa de la nueva Ley de Hidrocarburos, que permitirá exportar gas de Vaca Muerta y por ende potenciar las inversiones en ese sector. Ello permitiría a corto plazo, comenzar a generar divisas al país del orden de los 20 mil millones de dólares anuales.
-Asegurar los retornos de inversión a quienes inviertan en el país y arriesguen capital aquí, con regímenes legales acordes a la circunstancias.
-Fomentar la aplicación con nuevas reglas a la inversión público privada para obras de infraestructura, facilitando el Estado todas las garantías acordes a dicha asociación.
-Arancel para la importación de tecnología de bienes de capital, ya sean equipos o maquinarias que no se produzcan en Argentina, con arancel 0%.
-IVA sobre bienes de capital adquiridos en Argentina o el extranjero con arancel 0%, siempre y cuando sean dirigidos a la producción, industria o logística.
-Impuesto sobre remesas y pagos comerciales al exterior 0%.
-Impuesto al pago de dividendos y envío de utilidades 0%.
-Urgente llamado a referéndum a efectos de reducir la Legislatura Nacional al 50% de diputados y senadores.
-Prohibición a los legisladores de contratar personal per se sin autorización administrativa de las autoridades del sector en cada Cámara. Cada legislador no podrá tener más de tres asesores.
-Anulación de automóviles asignados a funcionarios públicos, de cualquier nivel, con excepción del Presidente y Vicepresidente.
-Anulación de viáticos por desarraigo y pasajes al exterior salvo que serán auditados y justificados dichos viajes, por el beneficiario directo.
-Créditos a tasa subsidiada al 5% por tres años a pymes cuyo personal haya sido afectado por la pandemia de Covid-19 hasta en un 30%.
-Asistencia alimentaria a quien la necesite por haber sido afectado por Covid-19 y tener secuelas físicas u orgánicas producto de dicha enfermedad. Por el plazo de un año o más si así quedare demostrado con su diagnostico actualizado e identidad fehaciente.
-Eliminación de la carga de rentas municipal a los automotores en los casos en que municipios cobren este impuesto. No tiene ningún fundamento lógico ni legal cobrar rentas sobre automotores.
Argentina es más cara impositivamente que cualquier país vecino, o África, o Medio Oriente, con una devolución a la sociedad muchísimo más ineficiente y poco clara. Es realmente un régimen confiscatorio, que no puede ni debe continuar de esta manera.
Hemos llegado al fondo de la lata y la misma no posee más recursos. Por eso, es necesario implementar estas medidas que modifiquen el ánimo de los productores y empresarios internamente y del exterior.
Abogado / Asesor de inversiones