Desde hace 16 años Marcela tiene un taller de costura en barrio General Bustos. Es reconocida por sus buenos trabajos como costurera, incluso durante la cuarentena le fue muy bien con la fabricación de barbijos, ya que tuvo mucha demanda. Pero sentía que necesitaba algo más. Ir por un nuevo desafío. Y se propuso uno grande, porque su intención, también, es abrir puertas a otras mujeres y revertir, de algún modo, la estadística en el transporte de carga que dice que tan solo el 0,7 por ciento de las licencias emitidas corresponden al género femenino.
La identidad de una persona no radica en cómo se llame o cómo te llamen, sino en lo que haces; y Marcela Alfaro no se queda quieta y hace, hace y hace. Dejó atrás su zona de confort como la reconocida costurera y se propuso ser chofer de camión.
“Me va bien con el taller, me hice conocida por mis trabajos gracias al boca a boca. En lo que me propongo me va bien, le pongo empeño”, le cuenta Marcela a PERFIL Córdoba, mientras hacía preparativos para celebrar íntimamente el cumpleaños de una de sus hijas. Tiene cuatro: Jhon Brandon, Shari Nicol, Giuliana Celeste y Ángel Federico. Entiende que el mostrarle a sus hijos este empeño de ir por más, los motivará.
El esposo de Marcela es camionero; y su familia tiene una tradición de colectiveros. Pero ella, de 36 años, hasta hace poco más de años no sabía manejar. “Fui la última en mi familia que aprendió a manejar un vehículo”, dice entre risa.
Placer. “A mí me gusta viajar. Siento un placer muy grande cuando voy conduciendo, me gusta estar con todos los sentidos puestos, me gusta la ruta, me gusta estar arriba del vehículo”, explica y su tono de voz se nota una pasión especial. Es como si al hablar del manejo vuelve a viajar en su mente por esas rutas transitadas.
Pero como le gustan los desafío e ir por más. Fue por el camión. “¡Siempre me encantaron los camiones!”, exclama, y lo expresa como saboreando las palabras. Y cuenta: “Quería aprender y busqué una academia para hacer el curso de manejo de camiones, la encontré y me inscribí. Iba a empezare en marzo, pero se frenó todo. Recién en julio se empezó a dictar el curso. Cuando me avisaron me puso muy feliz, porque lo venía esperando. Me presenté y arranqué. Era la única mujer entre siete hombres”.
Y ahí está. Ella no quiere ser la única. Por eso quiere abrir puertas. En el curso le fue muy bien, incluso sus profesores quedaron sorprendidos por algunas maniobras que superó rápidamente. “No tuve ninguna equivocación en las pruebas. Se sorprendían de ver una mujer arriba del camión”, narra.
“Yo ahora estoy buscando experiencia de manejo. Necesito dos años por lo menos trabajar en Córdoba capital para después poder sacar el carnet de larga distancia. Quiero manejar el camión haciendo distancias largas, conociendo otras provincias...”. Y viaja, viaja... pero, hay obstáculos. Aunque no la detienen.
Marcela, que en su momento hizo el curso en la Fundación Sur, con el instructor Ángel Vargas, expresa: “Busco nuevos desafíos, saber que lo puedo lograr. Ahora en el mercado no se están abriendo las puertas para las mujeres, para las choferes de camiones. Pero para lo mismo que con el fútbol, es de a poco, y así se irán abriendo las puertas... Estoy tirando currículum por todos lados, no hay empresas que tomen mujeres. Me está costando eso. Todos te piden con experiencia”.
En todo el país hay sólo 400 licencias de transporte de carga otorgadas a mujeres.
Mujeres camioneras
El año pasado en Argentina se largó un programa novedoso denominado “Conductoras”, que lo impulsó la empresa Scania, que se proponía a dar doce becas. Y sorprendió el número de inscriptas, ya que hubo 786 mujeres de todo el país. Las mejores aspirantes realizaron el curso de Conductora Profesional en la Fundación Profesional para el Transporte, de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
En las últimas horas Marcela Alfaro se inscribió en la web de la empresa sueca para realizar un curso más avanzado sobre manejo de camiones.
EN RED
A través de páginas de Facebook y chats grupales de WhatsApp, las mujeres camioneras del país se conectan, comparten experiencias y consejos. Hay un grupo de Facebook muy popular, llamado “Simplemente Camioneras”, con una comunidad de 15 mil seguidores.