La Fiscalía de Instrucción 2 de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Ottonello, imputó al ingeniero gerente y apoderado de la planta Taym en Córdoba, que se dedica al tratamiento de residuos peligrosos.
Perfil Córdoba pudo saber de fuentes de la investigación que la imputación es como presunto responsable por contaminación ambiental culposa en los términos del artículo 80 del Código Procesal Penal, con el objetivo de que pueda participar de todas las pruebas que se realicen aportando peritos de parte. Pero además de la imputación, el fiscal ordenó una pericia interdisciplinaria de la cual pretende elaborar un informe interpretativo del resultado de las muestras tomadas en la planta y sectores aledaños el 28 de marzo, después de la tormenta. Al cierre de esta edición se tramitaban las notificaciones con ambas decisiones.
Queda flotando la idea de que hay eventos que no son accidentes. Si bien pueden suceder fenómenos meteorológicos que rompen récords históricos -como la tormenta que azotó el Gran Córdoba el 28 de marzo último-, las consecuencias pudieron haber sido minimizadas o neutralizadas si se hubieran cumplido las normas vigentes.
Aquella jornada, la zona de Paravachasca, donde está emplazada la planta Taym, sufrió una abundante y abrupta tormenta que arrastró material depositado hacia campos aledaños y al Canal Los Molinos, desde el cual Aguas Cordobesas (perteneciente al mismo grupo empresario, Roggio) toma el líquido para potabilizar y distribuir en la zona sur de esta Capital. Taym está ubicada en la Ruta 36 kilómetro 792, recibe material de todo el país. Son residuos altamente peligrosos, como derivados de petróleo, químicos, metales y plásticos, industriales, farmacéuticos, arsénico, mercurio, colorantes, solventes y agrotóxicos, entre otros.
Inspección provincial. Perfil Córdoba tuvo acceso a documentación de dos actuaciones administrativas. Una está fechada el 4 de noviembre de 2016 y fue realizada por la Dirección de Policía Ambiental de la Provincia de Córdoba. El documento está firmado por dos ingenieros y un técnico. Da cuenta de la “Violación a las Leyes Provinciales 7343, 9306, 8973, 10.208 y Ley Nacional 24051”. Este reporte fue elaborado a partir de una inspección efectuada el 31 de octubre, donde se relevó la existencia de residuos depositados en el piso de un galpón abierto, en vez de los racks de guarda; residuos en un playón con piso hormigonado, solamente tapados, “lugar no declarado por la empresa para este fin”. Dejan constancia los técnicos que sería imposible autorizar a Taym a acopiar residuos a la intemperie.
Con relación a los residuos líquidos, el informe agrega que se detectaron lagunas para lixiviados “en un nivel alto, más elevado del permitido”. “La situación es seria”, advierten. Y concluyen con una admonición para regularizar la situación en un plazo perentorio y disminuir el ingreso de nuevo material a la planta. La gravedad se deduce de la recomendación final de dar participación al área de Asuntos Legales de la Secretaría de Ambiente para evaluar las infracciones y eventuales sanciones.
Inspección nacional. Dos semanas antes de la tormenta, el 14 de marzo, se realizó una nueva auditoría. Esta vez, por parte de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental que depende de la Nación. Personal de la Dirección de Residuos Peligrosos de la dependencia, determinó que la capacidad de almacenamiento “estaba excedida y que afuera del galpón, en un playón para acopio a la intemperie, había monitores, computadoras y otros equipos rotos”. Hay que recordar, sobre este punto, que imágenes tomadas inmediatamente después de la tormenta, mostraron en fotos y filmaciones que el agua iba arrastrando equipos por los campos.
En esta segunda inspección, se reiteró la presencia de lagunas de líquidos lixiviados totalmente colapsadas. Este detalle no es menor. Cuando ingresó el agua producto de la fuerte lluvia, se rompió un tramo de la berma que es una especie de murallón que protege las márgenes del predio. Al ceder, entró a la planta y con la fuerza que traía movió elementos depositados en un lugar no apto hacia afuera de la planta.