A 12 años del polémico robo de piezas arqueológicas de enorme valor cultural pertenecientes a la colección Rosso, todavía se sigue discutiendo si deben estar en poder del Museo Ambato o ser entregadas a Mateo Goretti, un reconocido coleccionista e integrante de la macrista Fundación Pensar.
El nudo de la discusión es si, por sus características, las piezas son de carácter público o privado. De esa definición dependerá su destino final.
Mientras tanto, son 59 los objetos que permanecen bajo custodia del Museo de Antropología provincial Aníbal Montes de Río Segundo. El lote había sido secuestrado en 2012 en una propiedad de Mateo Goretti, en Libertad al 800, en la ciudad de Buenos Aires, cuando se realizaron cuatro allanamientos.
Sucesivas pericias confirmaron que se trataban de parte de las 600 piezas que habían desaparecido del Museo Ambato en 2008. Por aquel año, vecinos de La Falda se involucraron en mejorar las condiciones de preservación de la colección privada perteneciente a Aroldo Rosso.
Amparo. Antes aún de la desaparición de parte de la colección, la asociación de amigos del museo había presentado un amparo en el Juzgado Federal 2 de Córdoba que se tramitó en la Secretaría Civil. El planteo evidenciaba que los bienes de gran valor estaban prácticamente abandonados en el Hotel Edén de La Falda.
Por convenios con el municipio y la Nación fueron destinados y acondicionados en el Museo Ambato. En el interín, se produjo el robo de las 600 piezas de la colección. La mayor parte luego fue hallada, pero en 2012 un dato de fuente anónima llegó a la Justicia: las piezas faltantes estarían en poder de Goretti.
Causa penal. Goretti fue imputado por la tenencia de esas piezas. Los incidentes que se plantearon en el expediente terminaron clausurando la causa penal por prescripción con la convicción de que habían sido robadas pero sin saber quién perpetró la sustracción.
Goretti terminó sobreseído y en todo momento dijo que las había adquirido de buena fe. Nunca se llegó al fondo de la causa y la investigación fue clausurada por el tiempo transcurrido.
No obstante ello y a pedido de los Amigos del Museo Ambato, el juez federal Ricardo Bustos Fierro, ordenó devolver al museo las 59 piezas; pero en una instancia superior y a pedido de Goretti, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba tomó una decisión diferente. Resolvió que debían volver a estar en poder de Mateo Goretti. El Ministerio de Cultura de la Nación se opuso.
Disputa doble. En la causa penal radicada en el Juzgado Federal 1 (Bustos Fierro) y en la civil que está en el Juzgado Federal 2 (Sánchez Freytes) se ha planteado la misma discusión.
Hace 10 días, en el marco del amparo que lleva 12 años, la gente del Ambato hizo una nueva presentación. Consideran que las piezas arqueológicas secuestradas a Goretti y actualmente en depósito en Río Segundo forman parte de la colección Rosso y deben reintegrarse al museo de La Falda
¿Público o privado? La discusión de fondo es si las piezas arqueológicas son públicas o privadas. La ley de Protección de Patrimonio Cultural (25.743), sancionada en 2004, establece que la tutela sobre los bienes arqueológicos y paleontológicos la ejerce el Estado nacional.
Los coleccionistas que tengan bienes de ese tipo deben registrarlos ante un ente de aplicación y deben informar dónde los guardan. Si los trasladan de depósito, también deben informar al Estado. El objetivo es evitar el tráfico.
El juez federal Alejandro Sánchez Freytes debe resolver sobre el pedido efectuado. Si las piezas encontradas -aún custodiadas en el museo de Río Segundo- tienen que estar en poder de Goretti o volver al Museo Ambato. La semana pasada, el magistrado pidió el expediente penal a su par, Ricardo Bustos Fierro, quien tramitó la causa contra Goretti.
EDUARDO GARBINO GUERRA: "SEGUIREMOS PELEANDO"
El abogado de los Amigos del Museo Ambato es Eduardo Garbino Guerra. Fueron ellos quienes solicitaron recientemente el decomiso de las piezas.
A decir del letrado, la Cámara fue inducida a error cuando ordenó su devolución a Goretti, “con elementos falsos porque sostuvo que las piezas fueron inscriptas en Buenos Aires, pero no las anotaron en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl)”, órgano de control de los bienes culturales.
“Vamos a seguir peleando pidiendo el decomiso porque son bienes del Estado, son parte del patrimonio cultural de la Nación, oponiéndonos a que vayan a un privado”, subrayó al señalar que los planteos se dan en los dos niveles, penal y civil.
La última actividad pública que realizó el Museo Ambato fue el 7 de marzo, cuando nombraron madrina honorífica a Sonia Torres, en un acto homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo.