Perfil
CóRDOBA
EL HUMOR AL PODER

Una avenida sin puentes

8-9-2019-Macri con Negri
Junto a Macri, Negri quien lucía un sobretodo que parecía extraído del ropero del inspector Clouseau. | Fino Pizarro

A diferencia de lo que ocurrió en julio, cuando cedió a la tentación de comerse un bife presidencial en El Papagayo, el gobernador Juan Schiaretti arranca la campaña transitando por esa avenida del medio que alguna vez fue ancha y que ahora es más angosta que las butacas de la clase turista. Los porcentajes nacionales del 11 de agosto han sido tan contundentes en favor de Alberto Fernández que cualquier mandatario provincial al que le corriera algo de oportunismo por las venas no hubiera dudado en tender puentes, tal como lo viene haciendo el propio Schiaretti sobre el río Suquía. Sin embargo, en El Panal prefieren mantenerse independientes; más ahora que se viralizó la foto de Stephen King sorbiendo la bombilla desde un mate con el escudo del Rojo de Avellaneda.

Desde el delasotismo, en cambio, ya no ocultan su afinidad con el Frente de Todos. He visto a varios de sus referentes en el Parque Sarmiento, tallando en la corteza de los árboles unos corazoncitos que adentro tienen las letras “F-F”. En el estéreo de sus automóviles, con las ventanillas bajas, algunos hacen sonar a repetición el tema “Macri ya fue” en versión cuartetera, mientras que otros han impuesto una nueva moda en los bares de Güemes: se acodan en la barra y piden “un Fernández doble”, al tiempo que le guiñan un ojo al bartender y hacen la ve con los dedos índice y mayor.

Se espera, precisamente, que el candidato más votado en las PASO venga en los próximos días al homenaje que se realizará en memoria de José Manuel de la Sota, al cumplirse un año de su fallecimiento. Una ceremonia en cuyo protocolo se impone el recato y la circunspección, para que no suceda lo que suele ocurrir en los velorios, donde no falta el aspirante a Flaco Pailos que empieza con los chistes para distender la situación, hasta provocar que vengan de las salas velatorias contiguas a escucharlo y pedirle que cuente otro.

Como mucho, luego de los elogios a la figura del trágicamente desparecido exgobernador, quizás Alberto comparta con los presentes vía WhatsApp algunos de los memes que se burlan de Elisa Carrió, Patricia Bullrich o Marcos Peña. Y punto.

El que llegó a Córdoba con una inocultable cara de velorio fue el presidente Macri, quien vino el jueves para acompañar al intendente Ramón Mestre a la inauguración de un parque educativo en barrio Marqués Anexo. Al titular del ejecutivo nacional le cambió el ánimo cuando escuchó a la gente gritar “¡sí, se puede!”, pero nadie se atrevió a decirle que en realidad se lo cantaban a un vecino que había logrado hacer arrancar la moto después de patearla durante dos horas consecutivas.

Luego, el postulante a la reelección se trasladó a una fábrica de bicicletas adaptadas, donde afloró la típica picardía cordobesa, a través de uno de los presentes que le dijo: “¡Dibuje, maestro! Después de bicicletear al Fondo Monetario, ¿cómo no se iba a dar una vuelta por acá?”.

Un dato relevante que dejó la visita de Macri fue que, además de mostrarse con Mestre, también estuvo escoltado en todo momento por el diputado Mario Negri, quien lucía un sobretodo que parecía extraído del ropero del inspector Clouseau. Cuando los periodistas le consultaron al presidente sobre la posibilidad de remontar el resultado de las PASO, Macri respondió que “sí”.

De inmediato, las caras de todos viraron hacia Negri, a la espera que se despachara con un “¡no digas sí, di oui!”. Pero, en especial, la atención estaba centrada en cuál de los dos dirigentes del radicalismo cordobés tenía más protagonismo de cara a la puja interna que se viene en la UCR local después de las elecciones. No faltó el malicioso que sugiriera que ambos habían ensayado pasos de baile, por las dudas el primer mandatario acometiera una de sus habituales coreografías cumbieras que ya son objeto de estudio en las academias de danza más prestigiosas del mundo.