El presidente de los Estados Unidos Joe Biden ordenó a las agencias de inteligencia norteamericanas que le informen en los próximos tres meses sobre el origen del Covid-19 y reavivó la polémica internacional sobre si el coronavirus se escapó de un laboratorio de China o surgió por causas naturales. Pekín, que insiste en desmentir la hipótesis intencional, rechazó la iniciativa.
Luego de haber minimizado en campaña la posibilidad de una teoría conspirativa sobre el origen de la pandemia mundial, Joe Biden reflota ahora la acusación de su predecesor Donald Trump, quien atribuyó la propagación del coronavirus a un accidente en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan.
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— The White House (@WhiteHouse) May 26, 2021Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
En un comunicado difundido por la Casa Blanca, el presidente estadounidense instó a las agencias de inteligencia a "redoblar sus esfuerzos para recopilar y analizar la información que podría acercarnos a una conclusión definitiva, e informarme en 90 días".
El gobierno norteamericano se debate entre dos teorías sobre el origen de la pandemia: la del accidente en un laboratorio de Wuhan, por un lado, y la de un contacto humano con un animal infectado en esa ciudad china.
"El hecho de que nuestros inspectores no estuvieran en el terreno en esos primeros meses siempre obstaculizará cualquier investigación sobre el origen de COVID-19", expresó el documento difundido desde Washington.
Las hipótesis de la Casa Blanca
Dos agencias de Seguridad Nacional se inclinan por el contacto humano, pero otra no descarta el error en el laboratorio de Wuhan mediante el cual el virus se pudo haber generado en las instalaciones y propagado por todo el territorio. Así, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden solicitó, como cuando inició su gestión el año pasado, un escrutinio definitivo.
"Recibí ese informe a principios de este mes y pedí un seguimiento adicional", explica el comunicado en el que también relata la sucesión de medidas que tomó el mandatario estadounidense con respecto a esta investigación.
Joe Biden pidió a los espías un nuevo informe sobre el origen del Covid-19
El pedido de investigación implica un peligroso cambio de criterio del presidente, que parece plegarse a la presión ejercida por la oposición republicana, que le acusa de blando ante Pekín. Esta acusación era combatida la portavoz adjunta de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre, quien ayer se pronunció en ese sentido durante su habitual declaración ante la prensa.
“Seguiremos presionando a China para que participe en una investigación internacional completa, transparente y basada en hechos que permita el acceso necesario para llegar al origen de un virus que ha provocado más de 3 millones de muertes en todo el mundo”, indicó.
El tiempo que Joe Biden le asignó a las agencias para realizar la investigación y produzcan un informe es de 90 días, tras los cuales deberán aproximarse a una determinación sobre el origen del virus.
La respuesta de China
El gobierno de China reaccionó sobre la medida anunciada por la Casa Blanca y este jueves rechazó la orden de investigación de Biden.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian dijo que "los motivos y los propósitos de la administración Biden son claros", mientras que "la oscura historia de la comunidad de inteligencia estadounidense es conocida por el mundo desde hace tiempo".
En línea con sus declaraciones anteriores, China volvió a desmentir la teoría de que el Covid-19 podría haber escapado de alguno de sus laboratorios, especialmente del Instituto de Virología de Wuhan, señalado por la administración Trump.
China niega que el Covid-19 haya salido de un laboratorio de Wuhan
Un artículo publicado por el Wall Street Journal (WSJ) reavivó las especulaciones en el país. El diario informó que tres personas del Instituto de Virología de Wuhan fueron hospitalizadas con una enfermedad estacional en noviembre de 2019, un mes antes de que Pekín revelara la existencia de un misterioso brote de neumonía.
La teoría del origen natural sostiene que el virus surgió en los murciélagos y luego pasó a los humanos, probablemente a través de una especie intermediaria. Esta hipótesis fue ampliamente aceptada al comienzo de la pandemia, pero con el paso del tiempo los científicos no lograron reunir evidencia suficiente para comprobar que un virus de origen animal coincida con la firma genética del SARS-CoV-2.
Este no fue el caso del SARS y el MERS, coronavirus anteriores que pasaron a los seres humanos y se rastrearon hasta las civetas y los camellos con relativa rapidez.
CO/FF