Un nuevo capítulo de la polémica por las prestaciones que ofrece el PAMI a los afiliados de uno y otro lado de la General Paz en torno a la ocupación de camas por parte de los adultos mayores contagiados de coronavirus se escribió ayer.
En esta caso, fue Graciela Ocaña, diputada nacional por Confianza Pública, quién se sumó al inesperado debate que se generó en la semana y que tuvo como protagonistas al propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández; al Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós; a la Directora Ejecutiva del organismo nacional, Luana Volnovich, y al Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero.
“El PAMI podría incurrir en un delito si no paga la deuda a los prestadores que deben brindar atención médica a los adultos mayores”, aseguró ayer Ocaña, en declaraciones radiales. “Se trataría de un enriquecimiento indebido de la Institución que no gira los fondos para garantizar la prestación del servicio”, agregó. En la misma dirección, la legisladora nacional advirtió que “el Presidente está mal informado por la Directora de PAMI que maneja la institución con impericia, con la idea de no pagar por los servicios” y añadió que “hay un aprovechamiento político para perjudicar a Horacio Rodríguez Larreta con críticas infundadas”. Como se recordará, el imprevisto ida y vuelta entre la Nación y la Ciudad por las camas que ocupan los adultos mayores se inició el miércoles cuando Alberto Fernández, durante la inauguración del Hospital Bicentenario de Ituzaingó, señaló que “muchos adultos mayores se enferman de COVID-19 en la Ciudad y vienen a atenderse en la Provincia porque en la Ciudad no tienen lugar donde atenderse”. Desde la Ciudad la respuesta no se hizo esperar y fue el jefe de la cartera sanitaria, Fernán Quirós quién respondió. “Se ve que el PAMI ha hecho acuerdos con clínicas y sanatorios del Conurbano y está atendiendo allí. Es una autonomía que tiene para hacerlo. Desde ya que no es que no tengan lugar y no puedan ser atendidos en Ciudad. Por supuesto estamos dispuestos a colaborar con lo que necesiten”, enfatizó el funcionario porteño,. El jueves, la polémica continuó cuando Volnovich afirmó que “el sistema de salud de la ciudad de Buenos Aires está mucho más saturado que el de la provincia” y precisó que “entre el 15% y el 20% de los pacientes porteños” (de esa obra social) “terminan migrando al sistema sanitario provincial”.
Lejos de aquietar las aguas, Ocaña, que es la presidenta de la Comisión de Personas Mayores en la Cámara baja, sostuvo que “el PAMI tiene un problema con los efectores privados que contrata y está enviando a adultos mayores a la provincia de Buenos Aires”. En ese sentido dijo además que “no entendemos por qué la directora no paga a los prestadores y por qué no utiliza los prestadores de la Ciudad alternativos que ya tiene contratados en el que cada afiliado tiene una institución de referencia”.
Ocaña señaló que “se está midiendo muy poco y es urgente testear bien para controlar el brote y tener una política activa que falta en el país, los laboratorios montados no tienen la capacidad de resolver. Nuestro país es el que menos test hace por millón de habitantes”, concluyó la Diputada nacional.