El registro de casos positivos de coronavirus que el Gobierno difundió la noche del martes llevaba un doble asterisco junto al color azulado de la cifra de contagios en Tierra del Fuego. En la aclaración, hablaba de los 11 casos que ya se contabilizan en las Islas Malvinas, seis de ellos revelados en esa misma jornada, y que el Gobierno resolvió incorporar como propios desde el fin de semana previo. Según Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, es una decisión natural “en estricto cumplimiento de la normativa, de la Constitución y de las leyes”.
El Reino Unido no toma esos casos como propios. Tampoco la Organización Mundial de la Salud los suma a la curva británica, pese a que, al menos algunos de ellos, según se informó desde el archipiélago, son militares de ese origen en la base de Mount Pleasant. En consecuencia, la Argentina los asume como suyos acorde a su reclamo de soberanía sobre las islas y pese al desdén que generó esta decisión en algunos de sus habitantes a través de las redes sociales.
—Desde la islas Malvinas, hubo expresiones vía Twitter en contra de la idea de que se contabilicen los contagios allí como parte de la población fueguina. Concretamente, acusaron al Gobierno de aprovechar la emergencia para hacer política. ¿Esperaba esa reacción?
—No conozco ninguna reacción oficial de Malvinas. La Argentina no hace otra cosa que actuar de acuerdo a su Constitución Nacional y sus leyes. La Organización Mundial de la Salud le pide a la Argentina la evolución diaria de la propagación del coronavirus en nuestro territorio y, frente a ello, la Constitución Nacional considera que las Malvinas forman parte de nuestro territorio y las leyes argentinas dicen que las Malvinas corresponden a la Provincia de Tierra del Fuego, entonces no tenemos otra alternativa. Puede ser que tengan distinta opinión aquellos que piensan que las Malvinas son británicas pero no hacemos otra cosa más que obrar como todo gobierno que respeta su Constitución y sus leyes.
—¿No hay una intencionalidad política detrás de estas decisiones?
—Bueno, desde 1833 es una decisión política de los argentinos reclamar por la soberanía sobre las islas y no es una cuestión de un partido o un gobierno, es una política de Estado. Y la Argentina no puede hacer otra cosa que la que está haciendo. Como hizo también, con anterioridad, un ofrecimiento humanitario a los isleños, a través del embajador británico, la colaboración con respecto a la detección de casos de coronavirus cuando todavía no había positivos en las islas. Nuestra preocupación , insisto, tiene que ver con la creencia de que se debe luchar en forma conjunta contra la pandemia.
—¿Se evalúa alguna otra propuesta a los isleños de esta naturaleza?
— Lo primero fue una iniciativa humanitaria y lo segundo en estricto cumplimiento de la normativa. De hecho, durante estos días hubo pedidos de vuelos humanitarios a los que la Argentina accedió. Toda ayuda o apoyo que requieran los isleños, por supuesto van a encontrar en la Argentina una buena disposición para cumplirla.
—¿Habría posibilidad de enviar insumos médicos, de requerirse, tal como se envía a otras provincias?
—Por supuesto que sí, podríamos enviar suministros médicos a las Malvinas si ellos lo necesitaran. Incluso, sobre el tema de la preocupación inicial por la demora en los testeos, reitero que la Argentina tiene, en la Provincia de Tierra del Fuego, todos los recursos para resolverlo en forma inmediata. La Argentina ha hecho esa propuesta como gesto humanitario y sin colocar ninguna otra cuestión como tema de fondo .
—¿Se habían anunciado, en el discurso de apertura de sesiones ordinarias, tres iniciativas vinculadas al tema Malvinas: el nuevo mapa, acorde el redimensionamiento de la plataforma continental; la creación del Consejo Presidencial multidisciplinario y más sanciones a la pesca ilegal en aguas argentinas. ¿Siguen su curso pese a la situación que vive el país y el mundo?
—Las tres iniciativas ya están listas y a la espera de cómo será la nueva mecánica de funcionamiento del Congreso para ser presentadas.