CULTURA
Referente de literatura fantástica

Angélica Gorodischer: un imperio literario en eterna expansión

La escritora y columnista de PERFIL ganó el Gran Premio 2018 del Fondo Nacional de las Artes.

Angélica Gorodischer, Gran Premio 2018 del Fondo Nacional de las Artes.
Angélica Gorodischer, Gran Premio 2018 del Fondo Nacional de las Artes. | Télam

Angélica Gorodischer es nuestro máximo referente en literatura fantástica y es la última ganadora del Gran Premio 2018 del Fondo Nacional de las Artes. Nacida en Buenos Aires, hace 90 años, Gorodischer es, con más fuerza que nunca, una de las voces más importantes y potentes de nuestra literatura. Criada en el seno de una familia afrancesada, en los alrededores de la ciudad de Rosario, Gorodischer supo, desde muy pequeña, que quería ser escritora. Con apenas seis años leía a Bergson o a la extensa saga mosqueteril de Alejandro Dumas. A pesar de que a Bergson no lo entendía, ya intuía, en aquellos años mozos, que allí había “algo”. La consagración llegaría en 1964 cuando fue premiada en el concurso de la prestigiosa revista “Vea y Lea” por el cuento policíaco “En verano, a la siesta y con Martina”. Hoy, tras décadas de labor y prestigio, la obra de Angélica Gorodischer forma más de 30 volúmenes, entre poesía, ensayo, novelas y cuentos.

En tiempos en que el feminismo enarbola toda su fuerza para dejar atrás los últimos vestigios de un patriarcado mezquino y brutal, la escritora rosarina expone sus posiciones, pensamientos y audacias desde el mejor lugar: la inteligencia. Para Gorodischer, el feminismo no sólo se trató siempre de una cuestión de toma de posición, sino también de cómo hacer entender esa posición y trasmitirla.

Sin embargo, la obra de la autora de Kalpa Imperial es tan enorme que trasciende muchas de sus causas. Es, sin duda, nuestra máxima escritora fantástica después de Jorge Luis Borges, porque tiene con qué. Fue traducida en el año 2003 por Ursula K. Le Guin, con la que posee no pocos vínculos ideológicos y estilísticos. Es un eterno referente de las generaciones jóvenes, de las autoras y autores de ciencia ficción y fantasía, donde Gorodischer, con esa generosidad de los escritores verdaderamente grandes, nunca niega una colaboración o una palabra de aliento. Su mente hoy, a sus noventas años, sigue tan intransigente en sus principios y, por lo tanto, tan brillante como siempre. Lejos de la afectación, Gorodischer habla de la literatura como una joven que comienza a descubrirla, señala su fascinación por Balzac, Simone de Beauvoir, la literatura infantil, o el hecho de que la realidad no le interesa si no está contaminada por lo fantástico.

Cuando se lee a Gorodischer uno tiene la sensación de estar transitando la vena de un clásico, hay rastros de Bradbury, de Le Guin o de Tolkien y, a la vez, hay mucho, muchísimo de ella misma.

Hay premios merecidos, hay premios polémicos y otros olvidables. El Gran Premio 2018 del Fondo Nacional de las Artes fue una de las pocas cosas sensatas que sucedieron este año que se va. Larga vida a la Emperatriz de Kalpa Imperial.