El Museo de Informática, computadoras y accesorios tecnológicos cerrará sus puertas debido a las demoras en la habilitación del lugar durante los últimos meses, según un comunicado emitido el 18 de noviembre. “No por falta de actividades y trabajo, no por falta de dinero o de exposiciones, no por falta de medidas de distanciamiento por la COVID-19. Cerramos ya que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no nos da nuestra habilitación, la cual teníamos y arbitrariamente nos fue quitada", se precisó en el comunicado oficial.
“No me quejo contra la política, sino contra el sistema”, sostuvo el presidente del Museo.
“Llevamos seis meses de trámites y nadie responde en ninguna oficina. Tuvimos que volver a pagar los impuestos y sellados, además de contratar al gestor que nos indicó el mismo personal del Gobierno de la Ciudad, quien, en agosto, nos informó que la nueva habilitación que estábamos tramitando (esta vez como centro cultural) estaba parada y que él no podía hacer más nada”, dijo a PERFIL, Carlos Chiodini, presidente y uno de los fundadores del Museo.
Además, aseguró que "como siempre, mantuvimos los papeles en orden" y que “no se pueden abrir las puertas del museo sin habilitación porque no es correcto”.
Con turnos y muestras temáticas los museos retoman actividades
El Museo es administrado por la Fundación ICATEC y fue fundado en 2010, con el objetivo de conservar, preservar, y difundir el patrimonio informático, como así también de resguardar la memoria de los pioneros del campo de la informática en la Argentina. Asimismo, es el primer Museo de Informática de Argentina y Sudamérica.
Por su parte, Chiodini afirmó que este miércoles, luego de la difusión del comunicado en redes, “el ministro de Cultura de Buenos Aires, Enrique Avogadro, se contactó y me preguntó en qué me podía ayudar”. A su vez, explicó que el ministro lo derivó con Martina Magaldi, gerenta de MuseosBA, quien ya le escribió para ver cómo solucionar este tema.
Los museos se iluminan para reclamar la apertura
Por su lado, PERFIL quiso consultar al Ministerio de Cultura de la Ciudad y fue derivado a la Agencia Gubernamental de Control, la cual no dio ninguna respuesta.
“Estamos esperando que nos contesten, pero yo al museo lo tengo que cerrar porque no puedo seguir sosteniendo un lugar que no tiene habilitación”, sostuvo Chiodini, quien además hizo hincapié en que es una situación “más que nada burocrática”. “No me quejo contra la política, sino contra el sistema”, concluyó.
CP