“Tenía entonces cinco o seis años cuando hice mi primera obra de arte. Era un futbolista que estaba de perfil y, sin embargo, le había colocado los dos ojos. Fue así como me anticipé a (Pablo) Picasso, allá por el año 1916”, escribió Manuel Kantor (1911- 1983). Este enorme artista argentino, injustamente invisibilizado por los discursos oficiales de la historia del arte argentino, será protagonista de una imperdible retrospectiva en la sala Victorica del Museo Benito Quinquela Martín (Av. Pedro de Mendoza 1843/35, La Boca) en la que se reunirá más de 60 obras de arte entre pinturas, dibujos, caricaturas y retratos.
Bautizada con el mismo título con el que el escritor español Rafael Alberti le dedicó un poema, “Kantor de Viaje”, abrirá sus puertas el sábado 29 de febrero con la intención de rescatar y revalorizar la fascinante figura de este hombre, “en cuyo devenir artístico - tal como se señala en el libro catálogo firmado por la curadora de la muestra Yamila Valeiras- , puede estudiarse buena parte de la historia del arte occidental del siglo XX, pues todas las influencias que recibe de uno u otro punto del globo serán deglutidas y devueltas en un formato superador”. La muestra se podrá disfrutar hasta el Sábado 28 de Marzo. Entrada Libre y Gratuita. Martes a viernes 10 a 18 horas y sábados, domingos y feriados 11:15 a 18. Los lunes cerrado.
Versatilidad, ductilidad, flexibilidad y agilidad son las características fundamentales de su lenguaje y las fuerzas que determinaron su diversidad de oficios. A lo largo de su vida, se topó con las figuras más destacadas de su época, personajes académicos y del devenir popular que nutrieron su arte de las formas más disímiles: Juan Dios Filiberto, Benito Quinquela Martín, César Tiempo, los hermanos Raúl y Enrique González Tuñón, Edmundo Guibourg, Samuel Eichelbaum, Rafael Alberti, Luis Seoane, Alejandro Xul Solar, Victorica, Guillermo Facio Hebecquer, Víctor Cúnsolo, Alfredo Guttero, Alfredo Palacios, Alejandro Korn, Spilimbergo, Cándido Portinari, el premio nobel de literatura Miguel Angel Asturias (quien además escribió una reseña sobre su trabajo) y Alberto Gerchunoff (quien se convertiría en el abuelo de sus hijos, tras casarse con Ana María).
En las paredes del emblemático museo se podrá tomar contacto con la obra de este artista al que no le gustaba la comodidad y eso provocaba reiterados cambios de rumbos. Supo intercalar la ilustración con el paisaje y la caricatura política, abandonando y regresando a cada práctica, lo que le aportó la renovación de su propia mirada. “Desde los primeros años me encantaba ver cómo el alma estaba en las líneas y las formas de ver la cara y del cuerpo de la gente y siempre traté de captar en el retrato y en la caricatura este fascinante misterio. A través del retrato, la ilustración, el paisaje, el dibujo político y la caricatura, he intentado dar expresión a la diversidad de mis cambiantes oficios, algunos de los cuales abandono a veces por largo tiempo, para volver a ellos renovados como ser vuelve, fielmente, a la tierra firme”.
El sábado 29 de febrero, durante el vernisagge el músico Gustavo Kantor, sobrino del gran artista, interpretará algunas obras breves en guitarra. Gustavo reside en Salta, y es el Rector del Conservatorio Nacional de Música de esa provincia.