Según el diccionario de la RAE “aleatorio” es algo perteneciente al azar, es decir algo que acontece por casualidad. No es el caso del Festival Aleatorio, el encuentro de artes electrónicas que se realizará el próximo sábado 19 de octubre en el Espacio Cultural Julián Centeya en pleno barrio de Boedo –zona tanguera si las hay–, porque este espacio de participación, ya realizado en otras localidades, nace como un proyecto absolutamente independiente, planificado y ejecutado a partir de la unión solidaria en las ideas y el trabajo de dos productoras con amplia trayectoria en dichas artes. Por un lado está Fuga, que representa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un colectivo de artistas y productores cuyo objetivo es crear, programar y difundir actividades relacionadas con el arte contemporáneo, la educación y el entretenimiento. Liderada por el paleontólogo Luis Marte desde hace más de veinte años, el grupo tiene como objetivo reflexionar, a través de propuestas propias y de artistas invitados, acerca de las relaciones entre campos del conocimiento que durante largo tiempo estuvieron escindidos entre sí: el arte, la tecnología, la ciencia y la naturaleza. Por el otro lado está la Phonos, productora oriunda de la ciudad de Bahía Blanca y conducida por Carlos Petrini, que también viene realizando estos encuentros tanto en su ciudad de origen como en otras ciudades del mundo.
Aclarado que de casual poco y de planificación mucho, el nombre del festival remite a los géneros musicales que subirán a escena, que serán muy variados y sorpresivos para este tipo de evento.
Ahora bien, parece necesario explicar, sobre todo para quien no esté familiarizado con estas expresiones musicales, que la idea –o intención fáctica si se quiere– navega, como decía Salvador Dalí, pero aquí aplicado a la música, entre las aguas frías del arte y las aguas calientes de la ciencia. Esta regla deberá ser cumplida rigurosamente. En cada festival participan diferentes artistas y técnicos encargados de manipular tanto hardware como software, especialmente diseñado para la ejecución en vivo de las obras. Si bien los ejecutantes podrán también utilizar elementos acústicos, la ejecución deberá interrelacionarse o mediarse con elementos electrónicos. En este sentido cabe destacar, por ejemplo, que Mutandia, el dúo pilarense encargado de abrir el festival, entrecruza instrumentos autóctonos –algunos de propia factura– con sintetizadores, pedales de loop o un theremín óptico.
La jornada –que comienza a las 16 y termina a las 23– se completará con las presentaciones de Cartas de Japón, Mi Cosa de Resìstance, Wily Santamarina, Bruno de Vincenti; Electro McFly, Juan Petrini & Luis Marte & De y Bute (alias Luis Callegari).
Entre banda y banda se escuchará música surgida de las bandejas (turntables) del DJ. Wily Lefimil.
En el espacio también habrá lugar para otras expresiones multimediales con ejecución en vivo. Tal es el caso de las/os artistas visuales y VJ Dolores Lagrange, Dan Chelger, Laury Moulia y Tony Jimenez; la generación de una jam de pintura a cargo de Carla Daniel y la presentación de fotografías de Julian Gerasimczuk.
El Espacio Cultural Julián Centeya se encuentra en San Juan 3255, CABA.