El productor teatral Lino Patalano habló con Jorge Fontevecchia para Radio Perfil acerca de la muerte de Enrique Pinti a los 82 años. "Yo no creo en la muerte, yo creo que uno cambia de estado y él cambió de estado el día del teatro, lo que más amaba en su vida, eso es algo maravilloso", aseguró Patalano.
F: Contanos, ¿qué recuerdos tenés vos de aquél café concert "La gallina embarazada"?
Él escribía, él empezó el teatro independiente con Alejandra Boero, uno de los primeros grupos casi internacionales, limpiando los baños, en la boletería, haciendo algunos roles, después le escribía a Canela, escribía en Billiken. A su vez, estaba escribiendo para un espectáculo que hacía Elsa Berenguer en "El Gallo Cojo".
Una noche me dice "tengo un libro", un sábado después de chuparnos todo y de atender a la gente, al público, al artista y demás. Empiezo a leer el espectáculo y me quedo medio dormido. Al otro día, lo llamo y le digo "¿me podés volver a leer el espectáculo? porque ayer me quedé dormido". Él me dice "¿Para qué? Si te quedaste dormido". Sí, pero eran las cinco de la mañana. Así que me lo leyó y me encantó.
Le había puesto "Una clase de historia" pero se me ocurrió ponerle "Historias recogidas", porque contaba la historia del mundo. Una genialidad, pasaba por los griegos, por historia argentina, por el tango.
Fueron un montón de años de trabajar juntos, después él empezó solo, porque eran 5 años qué íbamos todas las noches juntos. Él empezó a trabajar con Cipe Fridman, porque yo soy productor, no soy representante e hizo la gloriosa Salsa Criolla en el Liceo.
F: Lino, dejame hacerte una pregunta de ese recorrido. Un pico es aquél histórico monólogo de 1989 de Vote Pinti, donde él hacía una crítica de la falta de gobernabilidad en la democracia. Poniéndonos en contexto, Argentina había recuperado la democracia seis años antes, Alfonsín había asumido y para 1989 parte de ese proyecto había fracasado y había desazón. ¿Cómo era hoy la visión de Pinti sobre la democracia?
Pinti no era peronista, radical ni de izquierda, él estaba a favor de la democracia, estaba a favor de que la gente estuviera bien. La democracia para Pinti estaba por encima de todo, él estaba en contra de lo que le hace mal al pueblo. Él no se ahorra nada, le dice todo, pero ya eso lo metió siempre en "Historias Recogidas" porque era un observador nato y neto.
F: ¿Se quejaba de que la democracia no estaba a la altura de las expectativas de lo que debía ser?
Claro, porque en definitiva Alfonsín, que realmente admirable, hubo un montón de cosas que no pudo hacer porque tenía el ejército pisándole la cabeza, por eso dijo "la casa está en orden".
F: Y hoy en día, el Pinti último, con el fracaso de Macri, la llegada de Alberto Fernández, el actual contexto político y la democracia. ¿Cómo era su visión?
Nosotros lo último que hicimos fue con Rottenberg, la segunda versión de Salsa Criolla y él después siguió haciendo unipersonales así que esta última visión no te la puedo dar con precisión pero es la misma de siempre. Él estaba a favor de la democracia y a favor del ser humano.
F: Se decía que el teatro, que fue el primer medio de comunicación, se decía que iba a ser sustituido por el cine, después por la televisión. Hoy en día, pegando toda la vuelta. ¿Se podría decir que el teatro y las salas de teatro finalmente tienen más vigencia que las salas de cine?
Por supuesto, yo lo dije siempre, el teatro es el último acto vivo, que no es lo mismo verlo en televisión. El éxito de los café concerts de los 70 se da porque la gente necesitaba estar una al lado de otro, sentirse vivo y el único lugar donde te sentís vivo es en el teatro. Aún ahora con la pandemia, se demostró que ningún teatro hubo un solo infectado entre el público, porque el protocolo del teatro es proteger al espectador. El espectador es alguien que viene a tu casa y encima te paga la entrada.