CULTURA
H.P. LOVECRAFT EN LIBRERÍAS

Lovecraft y lo que hay detrás de la prosaica realidad

La obra de H.P. Lovecraft no sufrió, como otras, y a pesar de tener sobradas razones, el castigo de la cancelación –no todavía, al menos–, y continuamente sigue siendo investigado, reeditado, traducido y redescubierto. Entre la mucha bibliografía reciente, dos títulos, del sello español Akal, sorprenden por su rigor a la hora de compilar y anotar y por sus trabajos introductorios. Un buen momento y una buena excusa para recordar que el genio del terror sigue dando de qué hablar y que nunca es tarde para ingresar en su mundo horripilante.

2023_04_16_lovecraft_cedoc_g
El horror. Los dos títulos publicados por Akal y H.P. Lovecraft en uno de los pocos retratos existentes de él. Lovecraft nació en Providence, EE.UU., en 1890, y murió en el mismo lugar en 1937. | cedoc

Una regla no escrita dice que no es propio comenzar un artículo con una pregunta. Bien. No nos preguntemos entonces por qué H.P. Lovecraft (1890-1937), quien en vida fuera denostado por la crítica, ignorado por el público y tras su muerte prácticamente olvidado, algunas décadas después termina siendo leído y sobre todo estudiado, cada vez más en todo el mundo. Tampoco –y aquí nos ponemos intensos– por qué es recomendable su lectura para aquellos que aborrecen la vida tal como la conocemos (aunque la respuesta es fácil: porque preferimos su horroroso universo a nuestra cruel y trivial realidad). En fin. Lo que sí podemos afirmar sin la menor duda es que aquel que se inicie en su lectura sufrirá una profunda transformación. En algunos casos, será inmediata –en palabras de Michel Houellebecq tras “sufrir un colapso nervioso”– en otros, más profunda aún, de manera homeopática, como algo imperceptible que se instala en el cuerpo o, peor aún, que siempre, sin siquiera sospecharlo, estuvo allí y solo fue “despertado” al leer la breve descripción de un momento particularmente horroroso, o de un ambiente en donde acecha algo que hiela la sangre. Sensaciones que portaremos por el resto de nuestra existencia (nótese que no decimos vida). Por todo esto podemos garantizar que pocos escritores logran crear una imagen propia del mundo o, mejor dicho, de lo que “realmente” hay detrás de nuestra prosaica “realidad”, como lo hace Lovecraft. También se puede estar seguro que no habrá ni se querrá salida.

H.P. Lovecraft (edición anotada), publicado hace ya unos años, recopila veintiún relatos, la muy conocida nouvelle El caso de Charles Dexter War y una extensa introducción de Alan Moore. Este nuevo libro, H.P. Lovecraft. Mas allá de Arkham, distribuido recientemente en la Argentina por el sello español Akal, viene a completar al anterior volumen con veinticuatro relatos y la nouvelle inédita La búsqueda en sueños de la ignota Kadath. En esta oportunidad, merece destacarse que la introducción –realizada por el escritor Victor LaValle, quien también es el responsable de la adaptación del relato recientemente descubierto “El horror de Red Hook”– da cuenta y posición sobre esa controversia que existe tan a flor de piel en nuestros días, acerca de la valoración de la obra de un autor –como lo era Lovecraft– a todas luces racista y misógino y su posible “cancelación”. Con un agudo análisis de las condiciones y características sociales en la Providence de principios del siglo XX, de los avatares en la vida de Lovecraft y atravesado por su propia experiencia personal a lo largo de los años, en los cuales amó y odió leerlo, pone en juego posibles nuevas maneras de acercamiento.

Ambos libros han sido extraordinariamente editados, prologados y “anotados” por Leslie S. Klinger, quien está considerado como una de las máximas autoridades mundiales en la literatura policial, de horror y misterio, de fines del siglo XIX y principios del XX.  

Ahora bien, para quienes no estén familiarizados con el término, que la ediciones estén “anotadas” significa que otorgarán al lector la posibilidad no solo de acceder o informarse, como habitualmente ocurre con las notas al pie, sobre breves detalles de lo escrito, sino de desplegar el texto y generar un continente para viajar por él. Es decir: la literatura lovecraftiana aquí se multiplica. Habrá, entonces, metatextos referenciales que llevan a otros horrores, a otros relatos; habrá páginas que clavan una ubicación, con precisa cartografía, gracias a un nuevo índice geográfico que recoge todos los lugares citados en la obra de Lovecraft, para dar testimonio real de dónde ocurrió lo escrito; y habrá las que echan mano a imágenes fotográficas –de antes, de ahora– para darnos un pequeño atisbo de la terrible “verdad” a la que estuvimos o estamos expuestos. También aquellas que, narrando hechos pasados, nos trasladan en el tiempo y así hundir los pies en el barro del origen de todo este mal que nos aqueja por siempre. No es menor lo que sucede. Por eso estos libros muerden, le hincan sus dientes de gul (ese demonio necrófago que habita en lugares inhóspitos o deshabitados y frecuenta los cementerios) al lector y no lo sueltan. Como las pinturas de Pickman. 

Párrafo aparte merece el diseño y la presentación que Akal propone. Sus más de seiscientas páginas están contenidas en un libro tapa dura, de 20 x 26 cm. –en papel de alto gramaje, plagado de ilustraciones tanto en blanco y negro como en color; las notas (lo “anotado”) están exquisitamente dispuestas en columnas sobre el lado exterior de cada página, en tipografía de color azul celeste lo que permite optar qué lectura quiere hacerse de cada relato. Pero lo más importante es que su sola disposición en nuestras manos obliga, físicamente, a generar un espacio-tiempo distinto, nos saca de este presente de aparatitos y pantallas para devolvernos a ese momento en el cual leer, además de ser un hecho intelectual que transforma códigos en imágenes, olores y sonidos, era ineludiblemente un contacto afectivo con un objeto con el cual se establece un vínculo y al que se lo respeta y valora para que nos ayude a vivir. Nada más. 

Ambas ediciones cuentan con un amplio material adicional que sorprende incluso a quienes son entusiastas lectores del solitario de Providence:

En H.P. Lovecraft: Apéndice 1: Tabla cronológica. Apéndice 2: Profesorado de la Universidad Miskatonic. Apéndice 3: Historia del Necronomicón. Apéndice 4: Genealogía de las razas primordiales. Apéndice 5: Las obras de H.P. Lovecraft Apéndice 6: Las “revisiones” de H.P. Lovecraft. Apéndice 7: H.P. Lovecraft en la cultura popular. Bibliografía.

En H.P. Lovecraft Más allá de Arkham Apéndice 1: Cronología de la vida y la carrera de Howard Phillips Lovecraft. Apéndice 2: Las historias de H.P. Lovecraft, en orden cronológico. Apéndice 3: El encantamiento de “Red Hook”. Apéndice 4: Índice geográfico lovecraftiano.

*Crítico y director teatral.