En el Suplemento Cultura de Diario PERFIL, ofrecemos cada semana "Narcolepsia - Coordenadas para una aproximación a la poesía", y el texto elegido del domingo 27 de junio es "Nunca en pérdida por palabras", del irlandés Brendan Behan:
Soy un borracho con problemas de escritura.
Si lloviera sopa, los irlandeses saldrían con tenedores.
Los críticos son como eunucos en un harén. Están allí todas las noches, ven qué se hace todas las noches, ven cómo debe hacerse todas las noches, pero ellos mismos no pueden hacerlo.
No es que los irlandeses sean cínicos. Más bien tienen una maravillosa falta de respeto por todo y por todos.
Tengo una total irreverencia por todo lo relacionado con la sociedad excepto por lo que hace que los caminos sean más seguros, la cerveza más fuerte, la comida más barata y los viejos y las ancianas estén más cálidos en invierno y más felices en verano.
La Biblia era un consuelo para un compañero solitario en la vieja celda. El precioso papel fino con un poco de relleno de colchón, si conseguías un fósforo, era como el mejor de los puros que he probado.
La gran diferencia entre el sexo por dinero y el sexo es que el sexo por dinero generalmente cuesta mucho menos.
Las cosas más importantes que hacer en el mundo son conseguir algo de comer, algo de beber y alguien que te quiera.
Cuando volví a Dublín fui juzgado en mi ausencia por el consejo de guerra y condenado a muerte en mi ausencia, así que dije que podían dispararme en mi ausencia.
(Trad. Juan Arabia)
Brendan Behan (Dublín, 1923-1964) fue un dramaturgo, poeta y escritor irlandés. Dedicó la mayor parte de su vida a combatir enérgicamente cualquier forma de autoridad. Abandonó sus estudios y a la edad de 13 años se unió al Ejército Republicano Irlandés (IRA). Como resultado de sus actividades subversivas, Behan pasó la mayor parte de la década de 1940 en reformatorios y prisiones, tras ser condenado por tenencia de explosivos en 1939.
Como resultado de sus actividades revolucionarias, fue enviado a prisión tanto en Inglaterra como en Irlanda. Después de varios encierros, aprendió a escribir con fluidez y escribió dos de sus obras de teatro más ilustres: “The Quare Fellow” y “The Hostage” (última que se convirtió en una producción de Broadway y lo lanzó al estrado mundial).
A pesar del éxito profesional, su vida personal estuvo cargada de graves problemas con el alcohol, lo que le provocó diabetes de alto riesgo y su eventual muerte. Se derrumbó en el Harbour Lights Bar en marzo de 1964 y murió unos días después, a los 41 años.
Conocido por muchos como el Dylan Thomas irlandés, en poesía se recopilaron Poems, and a play in Irish (Dublin: Gallery Books, 1981) y Poems and Stories (Dublin: Liffey Press, 1978).