El delantero Guillermo Barros Schelotto, máximo ídolo actual de la hinchada de Boca Juniors, retribuyó hoy los elogios que le dedicó el entrenador de San Lorenzo, Ramón Díaz, a la vez que alimentó las sospechas de que su relación con Juan Román Riquelme dista de ser buena.
" El reconocimiento de Ramón Díaz es muy lindo. Que un técnico de la trayectoria de él opine así de uno es una satisfacción muy grande", señaló el mellizo sobre los halagadores conceptos vertidos por el técnico de San Lorenzo, quien incluso aseguró que le gustaría tenerlo en su equipo.
En rueda de prensa tras la presentación de las Escuelas de Fútbol de Boca que él mismo apadrina, Barros Schelotto dejó entrever un distanciamiento con su compañero Riquelme, otro emblema "xeneize", al remarcar que la llegada del ex Villarreal "es muy buena en lo deportivo...".
"Riquelme puede darnos un salto de calidad como equipo", opinó Schelotto, quien no parece tener demasiada afinidad con el ex armador del seleccionado argentino.
Las rispideces entre Barros Schelotto y Riquelme habrían surgido a fines de 2000, cuando en la previa de la final por la Copa Intercontinental ante al Real Madrid, el volante ofensivo le habría pedido a Carlos Bianchi, entonces técnico del equipo, que incluyera entre los titulares a su amigo Marcelo Delgado, en desmedro del propio Guillermo, quien venía actuando habitualmente.
Quienes conocen la intimidad boquense aseguran que el mellizo jamás perdonó esa supuesta maniobra del enganche, que lo habría privado de jugar tan importante cotejo.