Como si se tratara de un efecto de estallidos por simpatía que detona cada fin de semana, nuevos
episodios de violencia entre hinchas de fútbol sucedieron hoy en dos partidos del Torneo de
Ascenso, donde nueve policías resultaron heridos y una decena de agresores tras las rejas.
El partido que jugaban Excursionistas y Colegiales, en la cancha ubicada en La Pampa y
Miñones, fue suspendido al terminar el primer tiempo por una pelea entre las dos barras -rivales
antagónicas de la Primera C-, que dejó heridos, detenidos y terminó en incidentes en las afueras
del estadio.
El segundo episodio se produjo en inmediaciones de la estación Presidente Illia, en la
Avenida Cruz y Lacarra, donde chocaron fanáticos de Laferrere y de Sacachispas y llegaron a prender
fuego al menos tres automóviles y destrozar varias viviendas de los monoblocks de la zona.
Los hechos violentos se producen en medio de la tensión que se generó en el mundo del fútbol
por la suspensión del partido Racing-Boca, debido a que el gobierno bonaerense decidió no dar
seguridad por la confusa autorización judicial que tuvo el jefe de la barra xeneize, Rafael Di Zeo,
para presenciar el encuentro.
En la cancha de Excursionistas, el partido debió suspenderse cuando la hinchada mostró una
bandera de Colegiales y desató la reacción de los visitantes, que empezaron con disturbios y un
conato de enfrentamiento hasta que intervino la Policía.
Varios efectivos que intentaron evitar los desbordes resultaron heridos y al menos 10
personas terminaron detenidas en dependencias de la comisaría 51, según precisaron a la agencia DyN
fuentes policiales.
Sin embargo, los incidentes no terminaron allí, sino que las peleas, corridas y destrozos
continuaron cerca del estadio, donde varios locales terminaron con roturas, al igual que
automóviles que estaban estacionados.
De hecho, un vehículo apareció en llamas en los bosques de Palermo y algunos testigos y
vecinos del barrio vincularon el siniestro con el partido fallido entre Excursionistas y
Colegiales, dos de los equipos que mantienen una agresiva rivalidad.
Por otra parte, en el barrio porteño de Villa Soldati el descontrol comenzó pasadas las 17,
cuando un grupo de Laferrere, que se dirigía al partido con Barracas Central -partido que se hizo y
terminó 1 a 1- bajó del tren en la estación Illia y se trenzó con un grupo de hinchas de
Sacachispas.
Al menos dos personas debieron ser atendidas por personal del SAME que concurrió al lugar,
luego de que en el enfrentamiento fueran incendiados tres autos y cuatro departamentos resultaran
destruidos por los enfervorizados fanáticos.
En ambos casos, gran cantidad de efectivos de la Policía Federal -algunos con equipos
antidisturbios- tuvieron que intervenir para evitar mayores desbordes, tras lo cual nueve
uniformados, incluídos el comisario a cargo del operativo y un inspector, resultaron heridos,
aunque ninguno de consideración.