“Con Diego Maradona se va la generación que se crió en el potrero, la camiseta de piqué, los tablones, la canchita de tierra, las zapatillas gastadas, la pelota con los gajos deshilachados, los arcos sin redes, con él se va el fútbol del siglo XX”, resume Hernán Amez, uno de los fundadores de la Iglesia Maradoniana, tras enterarse de la muerte del ídolo máximo del fútbol argentino.
El paso de Maradona por Newell’s Old Boys en 1993 provocó una revolución en Rosario “como cuando vino el Papa”. Un grupo de amigos entre los que estaban Amez, Alejandro Verón y Federico Cánepa gestaron la idea de rendir homenaje al Dios del fútbol y para el cumpleaños 38 de Diego, el 30 de octubre de 1998, se realizó la primera “misa”, dando comienzo la navidad maradoniana, conocida como “d. D.” (después de Diego), luego vendrían los diez mandamientos.
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La Iglesia fue creciendo y hoy tiene más de 100 mil fieles con su carnet, de los lugares más insólitos del planeta. “Tenemos adherentes de Japón, Nueva Zelanda, Tailandia o Singapur, es increíble cómo fuimos creciendo y Diego nos ayudó mucho sin pedirle nada, lo hicimos por amor al fútbol y a él, el más grande de todos”. Amez recuerda que su amigo Verón insistía con conformar una peña: “le dije que la peña es de Los Chalchaleros, si para nosotros era un Dios debíamos hacer una Iglesia, después pensamos en el logo para estampar en remeras y así surgió lo del número10 entre la D y la S”, explica.
“Este año no podía ser peor, en mayo pasado mataron, en uno de los tantos hechos de inseguridad en Rosario, a Tomás 'Trinche' Carlovich, un emblema como Diego del fútbol romántico. Maradona representaba en el fútbol a los que no tienen voz, enfrentó a los dirigentes de escritorio que arman torneos espantosos. Los señaló con el dedo, los enfrentó, no se cayó nunca sabiendo que podía tener problemas y así salió campeón y sub campeón del mundo. Era auténtico y sin pelos en la lengua. Con nosotros siempre estuvo atento, entendía lo que era la Iglesia, se reía, lo tomaba con humor. Nunca se creyó lo de Dios, todo lo contrario, siempre estaba dispuesto a escuchar y lo tomaba como una humorada, siempre se rió con nosotros”.
En tanto, hinchas de Newell’s dejaban notas en la puerta del club y las redes despedían al ídolo, desde la Iglesia Maradoniana Amez apuntó que “todo futbolero, sea del club que sea, sabe qué le pasa por su cabeza con la muerte de Diego; sabe dónde estaba el día que le hizo los dos goles a los ingleses, o cuando lo dejó solo a Claudio Paul Caniggia contra Brasil en el Mundial 90 o cuando le 'cortaron las piernas' en el el mundial del 94, son momentos como cuando te casaste o tuviste un hijo. Todo maradoniano sabe que todos esos sentimientos los llevamos dentro”.
Amez recuerda una de las tantas navidades maradonianas. En el 2001, antes que el país estalle en pedazos, el cumpleaños de Diego se celebró en el restaurante del Club Central Córdoba. Había unas 120 personas viendo en pantalla gigante goles de Diego, entre plato y plato. “Siempre fue muy ocurrente todo, apagamos las luces y apareció Alejandro Verón vestido de cura e invoca a la Sagrada Familia: En el nombre de la Tota, de Don Diego y del fruto de su amor, y yo, también vestido de sacerdote, elevo las manos al cielo y todos los comensales a coro comenzaban…Diegoooo…Diegooo”
La Iglesia Maradoniana también recuerda La Mano de Dios, “es un ritual de bautismos, donde se pone la mano sobre el libro Yo soy el Diego, la Biblia maradoniana. Una vez en Club Renato Cesarini juntamos a 42 apóstoles que fueron invitados a imitar la Mano de Dios. Todo lo hacemos para divertirnos y Diego lo tomaba muy bien, se reía mucho cuando le mandábamos fotos y videos.”
Los diez mandamientos de la iglesia maradoniana:
1 La pelota no se mancha como dijo D10S en su homenaje.
2 Amar al fútbol sobre todas las cosas.
3 Declarar tu amor incondicional por Diego y el buen fútbol.
4 Defender la camiseta Argentina, respetando a la gente.
5 Difundir los milagros de Diego en todo el universo.
6 Honrar los templos donde predicó y sus mantos sagrados.
7 No proclamar a Diego en nombre de un único club.
8 Predicar los principios de la iglesia maradoniana.
9 lLevar Diego como segundo nombre y ponérselo a tu hijo.
10 No ser cabeza de termo y que no se te escape la tortuga (no vivir alejado de la realidad y no ser un inútil).