El plantel de River se entrenó ayer a la espera del debut del miércoles. Gallardo fue a ver el partido que ganó Sanfrecce Hiroshima, posible rival en semis.
Después del entrenamiento de ayer, unas horas antes de que los jugadores recorrieran las calles de Tokio para relajar músculos, hacer compras y sorprenderse con la cultura oriental, Marcelo Gallardo no descansó. El entrenador de River fue al estadio del Yokohama para ver el partido entre Sanfrecce Hiroshima y Auckland City, el encuentro inaugural del Mundial de Clubes. El equipo japonés ganó 2-0 y sigue en carrera, por lo tanto es un posible rival del Millonario en semifinal. Eso explica la presencia del Muñeco.
Gallardo estuvo en el estadio junto con sus ayudantes de campo Matías Biscay y Hernán Buján. Fue en rol de observador. Y por lo que se vio en el campo de juego, no habrá quedado demasiado preocupado: ninguno de los dos equipos mostró demasiadas condiciones y Sanfrecce ganó sólo porque sacó provecho de dos errores de Auckland City.
Los jugadores y el resto de la delegación permanecieron en Chiba, a unos 50 kilómetros de Tokio, donde instalaron el búnker desde que llegaron a Japón.
El plantel vio el partido por televisión en el hotel donde se aloja, luego del entrenamiento matutino, bien abrigados, algunos con guantes y gorros de lana. Mañana viajarán a Osaka, ciudad donde está el estadio donde debutarán el miércoles 16.
Sanfrecce, que sigue en carrera, jugará este domingo con Mazembe, de Congo Democrático. De este partido sí saldrá el rival de River del miércoles. Como mañana el plantel millonario viajará a Osaka, esta vez Gallardo no tendrá que moverse de la ciudad para ver en acción al rival que tendrá el miércoles en el debut.
Sueño de campeón. El delantero uruguayo Rodrigo Mora, recuperado de la infección respiratoria que lo aquejó días antes del viaje, confesó que tiene ciertas dificultades para conciliar el sueño. “A veces me duermo a las 11 y me despierto a las 3 y pico, y no me puedo dormir más, pero de a poquito va mejorando”. De todos modos, la vigilia es también un momento para las fantasías. “Cuando no duermo, pienso en lo que pasé en mi carrera y estar acá me parece increíble. No vinimos a pasear a Japón. Como todos los hinchas, todas las noches sueño con hacer goles y llevar la Copa para Argentina”.
A la salida del Akitsu Soccer Stadium, donde minutos antes el entrenador Marcelo Gallardo había dirigido una práctica y dado una clase teórica a los delanteros, Mora siguió con una breve demostración de confianza: “La pelota está hermosa, le pegás y sale rápido. No sé qué pensarán los arqueros, pero está bárbara”.
