DOMINGO

La reina desnuda, según el autor

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Uno de los hombres que vieron desnuda a la Presidenta dice que su cuerpo es blanco y está salpicado de pecas infinitas. La describe como una bella mujer. Cuando él la vio sin ropa, Cristina Fernández tenía nueve años menos que los 60 de hoy. Corría 2004 y el hombre era un médico. Estaba operando a su paciente, que tenía un pólipo benigno en el útero que los profesionales le extrajeron en menos de treinta minutos. Cristina estaba recostada sobre una camilla del Hospital Argerich, sedada y desnuda, y sus pecas impresionaron al médico. “Es muy distinta a la Cristina que uno ve por televisión”, dice. “Es hermosa.”

Si las pecas infinitas de la Presidenta representaran algo, acaso serían los misterios que esconde en su interior la mujer más poderosa de la Argentina. Los amores de Cristina es un intento de mostrar a la reina desnuda, como sólo la vieron quienes pudieron atravesar la armadura que la protege. Quienes la vieron tal cual es desfilan por estas páginas. Son sus amores: sus preferidos, sus psiquiatras, su esposo, sus hijos, sus socios declarados o no. Los amores de Cristina descorre el velo de la Presidenta íntima, la despoja de su omnipresente relato.