Virginia Pimentel está sentada sobre una silla que ella misma fabricó con materiales reciclados: caños viejos y unas persianas que alguien iba a tirar. “Yo no tiro basura. Entro”, dice con mucha naturalidad. Es que ella hace más de 30 años que separa los residuos, composta y es referente de su comunidad. Fundó junto a otras abuelas “Abuela Naturaleza”, una asociación de reciclado de la zona oeste del Gran Buenos Aires, que trabaja junto a la Cooperativa Alto impacto en Auditorio Oeste, Haedo.
Ella tiene 65 años y en el Día Mundial de la Educación Ambiental, día en que se reclama por una ley de educación ambiental, le abre a PERFIL las puertas de su casa en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó, donde tiene cuatro composteras comunitarias. “Si compostamos, podemos reducir un 50% la basura que tiramos. Somos tres familias que vivimos en el mismo terreno. Les aviso por WhatApp qué compostera está en uso para que vayan sabiendo cuál usar, igual cada una tiene su cartel, de en uso, reposo y listo”, cuenta la mujer que se pasó años recorriendo escuelas con títeres reciclados contando la importancia de separar residuos.
¿Qué es una compostera? Es un espacio que dejamos, ya sea en un patio, balcón o jardín, para que se dé el compostaje, proceso natural en el que los residuos orgánicos se convierten en tierra fértil con condiciones de oxigenación, temperatura y humedad, adecuada.
En el caso de Virginia, ella lo hace en el parque de su casa, en cubículos con maderas de pallet recicladas. No se encarga solo de los residuos de su familia. Su amiga y cofundadora de Abuela Naturaleza, Moni, junta cada mes, los desechos orgánicos (restos de frutas, verduras, yerba), que los congela para que no se echen a perder y se los lleva a Virginia, quien inmediatamente los saca de la bolsa y los tapa con los resto de pasto.
Influencer de carne y hueso
Virginia ama contar lo que hace con la basura en su casa, desde compost hasta separar. Es una especie de influencer ambiental, pero de carne y hueso. Sabe de la importancia de separar la basura y de organizarse en comunidad. “Lo importante es generar cambios en tu comunidad, en tu zona de influencia. Hace 30 años fundamos en Morón Abuela Naturaleza, una Asociación Civil Abuela que acompaña a Cooperativas de Recuperadores Urbanos que se dedican a la recolección, clasificación y acopio de materiales reciclables”.
Mientras cuenta todo lo que hizo, revisa las composteras. Ella recuerda que en 1986 comenzó a recolectar residuos en el partido de Morón, con su propio vehículo, un Fiat 147. “Con el correr de los años, pudimos conseguir conformar la Asociación Civil. Pero yo empecé juntando todo en mi auto”. Se llama Abuela Naturaleza porque ella misma cuenta que sintió que quería hacer algo por la comunidad el día que fue abuela.
Ella hasta tiene un tamizador reciclado que hizo con la ayuda de su marido con el tambor de un lavarropas viejo. Y puso al inicio lombrices californianas para acelerar el proceso. “Me dieron un puñado chiquito. Y se fueron reproduciendo. Ellas solas se pasan de un compost a otro”.
“Todo es parte de la naturaleza” -dice mientras revuelve el compost- “Mucha gente le tiene miedo a los bichos, pero hay que amigarse con ellos. Una vez que llenas el espacio que tenes, hay que dejarlo reposar. El proceso de descomposición lleva de 4 a 5 meses. Y te queda una cuarta parte de lo que tenés. Se convierte en tierra fértil”.